ORIENTE MEDIO
El referéndum en el Kurdistán dispara la tensión con Irak y Turquía
Estambul asegura que tomará medidas si tiene lugar el plebiscito, sólo respaldado por Israel
Irak amenaza con intervenir militarmente, Turquía dice estar dispuesta a tomar medidas, y Estados Unidos, que intentó pararlo a última hora, alerta del peligro que podría suponer, para la región, que tenga lugar: es el referéndum de independencia que la región del Kurdistán iraquí celebrará el próximo lunes 25 de setiembre.
Esta votación —no vinculante pero destinada a dar poder a los líderes kurdos de Irak para empezar a negociar con Bagdad un supuesto Estado kurdo con capital en Erbil— incomoda a todo el mundo, tanto a los aliados como a los detractores del presidente del Kurdistan iraquí, Masoud Barzani.
Sólo Israel se ha mostrado partidaria de la celebración del referéndum. «Apoyamos los esfuerzos legítimos de la gente kurda de conseguir un Estado propio», dijo el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, esta semana, mientras Estados Unidos y Gran Bretaña presionaban a Barzani para que retirara su apuesta de celebrar el referéndum. Israel, casi sin aliados en Oriente Próximo, ve con buenos ojos el nacimiento de un nuevo Estado en la región, que podría debilitar las posiciones de sus enemigos.
EEUU y el Reino Unido, junto con Naciones Unidas, sugirieron una alternativa -que no se ha hecho pública- a Barzani, pero Erbil la rechazó y la votación, anunciada hace tres meses, sigue, por el momento, en pié. El Kurdistan iraquí, en la actualidad, funciona como un Estado de facto, y los países occidentales consideran que un referéndum de estas características sólo serviría para retardar y complicar la lucha contra el Estado Islámico en Irak, una posición también compartida tanto por Bagdad como por Ankara.
«Miramos en la misma dirección que el primer ministro iraquí, Haidar al-Abadi. ¿Cuál es esta dirección? La integridad territorial de Irak. Pertenecemos a la misma civilización: compartimos una frontera de 350 kilómetros», dijo, este domingo, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
Una frase que, de culminarse la independencia del Kurdistan iraquí, pasaría a no ser cierta: un supuesto Estado kurdo en Irak haría que Ankara y Bagdad dejasen de compartir frontera y, algo que teme el Ejecutivo de Erdogan, podría dar alas al movimiento independentista kurdo en Turquía; además de en Siria e Iran, países en los cuales hay territorios de población kurda. «El referéndum es un error histórico. Si se acaba realizando, el gobierno del Kurdistán iraquí pagará por ello», aseguró el Ministerio de Exteriores turco esta semana en un comunicado.
Erdogan, según ha informado la presidencia turca, tratará el tema con Donald Trump en su viaje, esta semana, a Estados Unidos para asistir a la Asamblea General de Naciones Unidas.
USO DE LA FUERZA
Como su colega turco, el primer ministro iraquí, Haidar al-Abadi, se ha mostrado terminantemente en contra del referéndum promovido los líderes del Kurdistan iraquí, aliados, hasta la fecha, de Estados Unidos y de Turquía.
«Si pones en duda la Constitución y las fronteras de Irak y de la región, entonces estás haciendo una invitación a otros países a violar las fronteras iraquís. Algo que podría conllevar una escalada de violencia peligrosa», dijo Al-Abadi este sábado en una entrevista a la agencia de noticias Associated Press, donde también aseguró estar dispuesto a usar la fuerza si el referéndum resulta en violencia, algo que, en Kirkuk, podría llegar a pasar.
Esta ciudad, situada al norte de Irak y controlada por las fuerzas de seguridad kurdas —los peshmergas—, es reclamada tanto por los kurdos como por el Gobierno central, ya que en ella convive población kurda y árabe y, sobre todo, es extremadamente rica en petróleo.
Erbil, la capital del Kurdistán iraquí, también ha convocado el referéndum en Kirkuk, algo que provocó la ira de las autoridades iraquíes y las quejas de los Estados Unidos, que consideran que «convocar el referéndum en territorios en disputa es provocador y muy peligroso». «No planeamos iniciar ningún ataque, pero hemos reiterado muchas veces que usaremos nuestro derecho de defensa», contestó Barzani, este sábado, en una manifestación multitudinaria en un estadio en Erbil.