Trump se marcha de Las Vegas sin hablar del control de armas
El presidente de EE UU visita a algunas víctimas y a los policías que respondieron al ataque .
antonio martín | las vegas
El presidente de EE UU, Donald Trump, concluyó ayer su visita a Las Vegas (Nevada), donde el domingo murieron 58 personas y más de 500 resultaron heridas en un tiroteo, sin hablar sobre el control de armas en el país tras visitar a algunas víctimas y agentes de seguridad que respondieron al ataque.
Trump dijo durante su visita al University Medical Center, donde hay ingresados múltiples heridos del tiroteo, que no hablará por el momento de «la violencia de las armas». «No hablaremos hoy sobre la violencia de las armas. Esto fue obra de una persona enferma y demente», indicó el mandatario en un breve encuentro con los medios de comunicación tras finalizar su visita al centro médico, acompañado por la primera dama, Melania.
«Quiero destacar el trabajo de los profesionales que han tratado a las víctimas. Han hecho una labor indescriptible. No queremos ver algo así de nuevo», afirmó Trump, que calificó a los médicos y el resto del personal del hospital como «algunas de las personas más increíbles» que ha conocido.
«He estado con víctimas terriblemente heridas. Lo que he visto aquí es un tributo increíble a la profesionalidad de todo el personal. Es increíble la valentía de la policía y de toda la gente que ayudó a los heridos. Me hace sentir orgulloso», insistió.
Asimismo, se felicitó de saber que la mayoría de los heridos en el centro médico recibirán el alta en las próximas horas, días y semanas.
También valoró el «excepcional» trabajo de la Policía y el equipo de la unidad de élite SWAT que irrumpió en la habitación del hotel desde donde abrió fuego Stephen Paddock, autor del tiroteo que acabó con la vida de 58 personas y dejó más de 500 heridos.
«Lo localizaron en 11 minutos. Hicieron un trabajo fantástico y salvaron muchas vidas», dijo el presidente estadounidense.
Tras la visita al University Medical Center, Trump acudió a la sede principal de la Policía de Las Vegas, donde se reunió con las fuerzas de seguridad y servicios de emergencia que respondieron al ataque.
Allí Trump compareció de nuevo ante los medios y, tras pronunciar un solemne discurso en el que aseguró que «EE UU es una nación que está de luto» en estos momentos y que la ciudad de Las Vegas ha mostrado su «verdadero coraje y personalidad», no aceptó preguntas.