Los ultras austríacos renuncian a un referéndum de salida de la UE
Strache asegura que su partido defiende el «proyecto de paz» que supone la Unión Europea.
Efe | Viena
El ultranacionalista FPÖ, socio del Partido Popular austríaco (ÖPV) en el nuevo Gobierno presentado ayer, descartó que se vaya a celebrar en el futuro un referéndum sobre la salida del país de la Unión Europea (UE).
«Una votación sobre la salida de la Unión Europea queda explícitamente prohibida», aseguró ayer el líder del partido, Heinz-Christian Strache, durante la presentación del programa de Gobierno junto al nuevo canciller de Austria, el líder del ÖVP Sebastian Kurz.
Strache afirmó que su partido defiende el «proyecto de paz» que es la UE pero insistió en que defenderá sus posturas, por ejemplo en relación al principio de subsidiariedad que busca garantizar a los Gobiernos nacionales y regionales más niveles de competencia respecto a Bruselas, o contra las sanciones a Rusia. El principio de subsidiariedad permite determinar cuándo la UE es competente para legislar, y contribuye a que las decisiones sean adoptadas lo más cerca posible de los ciudadanos.
El líder ultraderechista se refirió a ese asunto al tratar sobre la democracia directa y la reforma legal para facilitar las consultas populares, una de las prioridades de su partido. «La salida de la Unión Europea debe quedar excluida» de esas posibilidades, dijo Strache, quien reconoció que su partido habría preferido mantener esa posibilidad abierta pero que acabó cediendo durante las negociaciones para formar Ejecutivo con el ÖVP. Strache insistió en que su partido «está por la Unión Europea» y su proyecto de paz, aunque indicó que desde un punto de vista crítico ven «algunos desarrollos» dentro del club comunitario.
respeto
«Vamos a defender nuestra posición en los diferentes temas», dijo Strache, quien también dijo que respetará y aplicará las decisiones que se tomen a nivel europeo. El líder del FPÖ volvió a rechazar las sanciones de Bruselas contra Rusia por la crisis de Ucrania y deseó que Austria sea un «mediador» para lograr que «Europa y Rusia se vuelvan a acercar». También a nivel europeo, Kurz se refirió por su parte a las políticas de inmigración y refugiados, uno de los ejes centrales de la campaña con la que ganó las elecciones del pasado 15 de octubre. Kurz volvió a rechazar el sistema de reparto solidario de refugiados, una estrategia que sí defiende al actual canciller, el socialdemócrata Christian Kern.