Macron cede y condena el polémico aeropuerto de Nantes
efe | parís
El presidente francés, Emmanuel Macron, renunció ayer a la construcción del polémico aeropuerto de Notre-Dame-des-Landes, cerca de Nantes, en el noroeste del país, que había enfrentado a los ecologistas con los políticos locales, que lo consideraban importante para el desarrollo regional.
El primer ministro, Edouard Philippe, fue el encargado de anunciar la decisión, que calificó de «excepcional» y que justificó por la división entre la población que generaba esta infraestructura paralizada durante casi medio siglo de discordias. Es una medida de alto contenido simbólico, puesto que supone la primera renuncia de Macron a uno de sus compromisos de campaña, durante la cual se había comprometido a respetar el resultado de un referéndum celebrado en 2016 en el que el 55 % de los habitantes de la zona se manifestaron a favor de la obra.
Nada más llegar al Elíseo y tras la nominación como ministro de Medio Ambiente del ecologista Nicolas Hulot, ferviente opositor al aeropuerto, Macron encargó un informe a tres mediadores, que dejaron la puerta abierta a otras alternativas, tales como la reforma profunda del actual aeropuerto de Nantes. Macron aseguró que el Ejecutivo ha optado por abandonar el proyecto de forma definitiva, devolver las tierras expropiadas a los agricultores y ordenar el desalojo de los opositores que ocupan el lugar desde hace años.