Varufakis regresa a la política griega con un nuevo partido de izquierdas
El exministro griego afirma estar dipuesto a dar la guerra a la troika
El exministro de Finanzas griego Yanis Varufakis ha vuelto a la política de su paía con un nuevo partido político, decidido a retomar el trabajo donde lo dejó y a dar nuevamente guerra a la troika y a los que creen que Grecia puede salir de la crisis con las recetas aplicadas hasta ahora.
Varufakis ha presentado en Atenas "MeRA25", la sección helena de "DiEM25", el movimiento paneuropeo que ya presentó en Nápoles (Italia) a principios de marzo y que pretende "recuperar nuestra Europa" a través de "alternativas realistas".
"Somos un partido nuevo, pero no un partido más", ha explicado el exministro, que define este proyecto como una "alianza de izquierdistas, ecologistas liberales y de todo el espectro democrático", cuyas listas nacionales serán elegidas por afiliados de toda Europa.
La esperanza del extitular de Finanzas es que este movimiento transnacional "devuelva la esperanza y el aliento" a los ciudadanos de un país asfixiado por la deuda y los recortes. Varufakis destaca que ni Grecia, ni ninguna otra crisis, se puede solucionar extendiendo deudas.
Según el exministro, el Eurogrupo "no está interesado en la recuperación de Grecia o en recuperar su dinero. Están interesados en mantener las redes de poder creadas a expensas de la gente de Europa y en particular de este país".
Desobediencia
Mera, que en griego significa "día", es un acrónimo de Frente Europeo de Desobediencia Realista, y su 25 hace referencia a 2025, un horizonte que marca un "punto de no retorno" para el objetivo de "democratizar Europa", según explica el partido en su manifiesto.
Según Varufakis, la desobediencia que propone su proyecto para los próximos comicios está acompañada de un programa de políticas "alternativas, coherentes y creíbles" que tienen el potencial de empoderar a Grecia, ya se lleven a cabo dentro o fuera de la eurozona.
El manifiesto de MeRA25 habla de un "New Deal" para Grecia, con dos objetivos principales: reducir los impuestos y los costes fijos de las actividades financieras, y reestructurar "significativamente" las deudas pública y privada.
Una de las mayores preocupaciones de MeRA25, además de la profunda crisis de la deuda, es la desertificación de un país que corre el peligro de transformarse "en un Kosovo mediterráneo, donde los jóvenes habrán emigrado y jubilados extranjeros pasarán sus días en hoteles de cinco estrellas mientras los pensionistas griegos pasan hambre".
Varufakis destacó el drama que supone para Grecia la pérdida de 500.000 jóvenes con estudios superiores que se han visto forzados a emigrar debido a la situación en su país, que son "irrecuperables".
Para explicar cómo Grecia ha llegado a esta situación, comparó al país con una familia que no puede pagar su hipoteca y decide contratar una tarjeta de crédito tras otra para hacer frente a los pagos, "una idea loca para cualquiera, pero eso es lo que se hizo aquí".