POLÉMICA NORMA
Una japonesa pide perdón a su jefe por quedar embarazada sin su permiso
Hay una regla no escrita en algunas empresas japonesas por las que las mujeres no pueden quedar en cinta ni casarse sin la autorización de sus superiores
El director de una guardería japonesa echó la bronca a una de sus empleadas por haber quedado embarazada fuera de tiempo, es decir, sin su permiso, según informa el diario británico "The Telegraph". El jefe del centro privado infantil de la prefectura de Aichi, al norte del Japón, acusó a la empleada de haber "roto de manera egoísta las reglas" de la dirección de la escuela. La mujer, junto a su marido, se disculpó.
El hecho de que la mujer se quedara embaraza había roto la regla no escrita -seguida por algunas empresas- que dicta que el jefe de la compañía es el que debe de determinar cuando se pueden casar o tener hijos sus empleadas, en función del grado de veteranía en la empresa de cada trabajadora. Las que llevan más tiempo empleadas tienen prioridad.
La historia ha salido a la luz pública después de que el marido de la mujer, que no ha sido identificada, explicara por escrito lo sucedido a un periódico, el 'Mainich Shimbun', uno de los principales diarios del país. En el texto, el marido, de 28 años, describe como su mujer se mostró "triste y ansiosa" cuando descubrió que estaba embarazada, precisamente porque sabía la reprimenda que le esperaba.
Disculpas al director
La pareja se reunió formalmente y en persona con el director para disculparse por el embarazo no deseado. El marido, sin embargo, precisó que antes del encuentro su mujer había sido "reprendida" por su jefe al haber "roto egoísticamente" las reglas del centro infantil.
El 'Mainich Shimbun' explica que la joven tiene problemas de fertilidad. "Tengo problemas para quedarme embarazada ¿Van a asumir ellos la responsabilidad de que no pueda tener hijos?, se ha quejado la mujer.
'The Telegraph' rescata otro caso similiar, la de una mujer de 26 años de Tokio a quien su superiora le dijo que no se le permitiría tener hijos hasta que cumpliera los 35 años. La empleada, recibió de la empresa -una compañía de cosmética- un documento que detallaba a partir de qué año podría parir y el tiempo que tendría para criar a sus hijos. El informe interno, que se hizo llegar al resto de sus compañeras, 22 en total, iba acompañado por un correo electrónico en el que se advertía que "un comportamiento egoísta estará sujeto a castigo".