La UE y la Otan avalan el ataque y piden responsabilidad a Rusia
El Consejo del Atlántico Norte justifica la ofensiva y lanza un mensaje contundente a Damasco.
adolfo lorente | bruselas
La Bruselas institucional, la integrada por la UE y la Otan, salió ayer en tromba desde primera hora de la mañana para respaldar sin ambages la actuación militar en Siria liderada por Estados Unidos, Reino Unido y Francia. Ya saben, esto va de buenos y malos, y Europa tiene muy claro quiénes son los buenos en el avispero sirio. Porque aunque Europa, brexit mediante, suele estar abonada a la palabra división, en las grandes ocasiones, como es ésta, siempre prima el principio del ‘uno para todos y todos para uno’ que está grabado a fuego en el ADN tanto de la UE como de la Otan.
«Este ataque deja claro que el régimen sirio, junto con Rusia e Irán, no pueden continuar con esta tragedia humana, al menos no sin coste. La Unión Europea se mantendrá al lado de sus aliados en la defensa de la justicia», recalcó el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk. Una línea argumental también defendida por Jean-Claude Juncker, quien advirtió de que «el uso de armas químicas es inaceptable en cualquier circunstancia y debe condenarse en los términos más rotundos».
En este sentido, ha recordado que «la comunidad internacional tiene la responsabilidad de garantizar la identificación y la rendición de cuentas de quienes cometan este tipo de atrocidades». «No es la primera vez que el régimen sirio ha utilizado armas químicas contra civiles, pero debe ser la última», zanjó.
Que no fue un sábado cualquiera en Bruselas lo evidencia el hecho de que ayer por la tarde, de forma excepcional y urgente, se reunió el Consejo del Atlántico Norte a nivel de embajadores para mostrar todo su apoyo a la intervención militar de EE UU, Reino Unido y Francia. Así lo explicó el secretario general de la Otan, Jens Stoltenberg, al término de un encuentro que se prolongó durante algo más de una hora en los cuarteles generales de la capital belga.
«La comunidad internacional no podía quedarse de brazos cruzados. No puedo decir que los ataques solucionen todos los problemas, pero comparado con la alternativa de no hacer nada, esto era lo que debía hacerse, no había alternativa», zanjó al tiempo que pidió «responsabilidad» a Rusia para acabar con esta crisis.