CAMBIOS EN EL GIGANTE ASIÁTICO
China ultima la reforma de su viejo ejército
El régimen prevé la jubilación de 300.000 militares y dotar a sus Fuerzas Armadas de nueva tecnología
China ha emprendido una ambiciosa reforma y renovación de su Ejército para estrechar la inmensa brecha que media aún entre su poder militar y su influencia política y económica global. Entre sus medidas figura la dolorosa jubilación de 300.000 soldados y el relevo de buena parte de la apolillada cúpula militar. La urgencia de modernizarlo se une a la de mejorar los salarios de un gremio que ha quedado muy atrás de la pujante clase media.
China incrementó este año su presupuesto militar el 8,1 %, el mayor del lustro. Los aumentos pasados habían decepcionado al estamento, que los juzgaba escasos en un contexto de crecientes tensiones en el continente y con Japón jubilando su ejemplar Constitución pacifista.
Atraso tecnológico
El Ejército chino va muy por detrás en tecnología a pesar del triunfalismo de la prensa nacional que acompaña a la presentación de cada barco o avión y de las recurrentes alusiones al miedo amarillo desde Occidente.
Estados Unidos, por ejemplo, que gasta en Defensa mucho más, aprobó el pasado una subida del 10 % con una economía que apenas ronda el 2,4 %. El grueso va destinado a la Marina y su destino lógico es el patio trasero chino. El objetivo de la inversión, aclaró Trump, es que "Estados Unidos vuelva a ganar guerras".