La clave del acuerdo ha sido la renuncia del Consejo Presidencial
La renuncia del Consejo Presidencial que sostiene la ONU en Trípoli está en el centro de la negociación para acordar un alto el fuego permanente en la capital de Libia, escenario desde hace diez días de los peores combates librados entre milicias desde el estallido de la guerra civil en 2014.
Fuentes próximas a las citadas negociaciones, que se celebran de forma simultánea en Trípoli y Túnez, explicaron a Efe que solo el debate sobre la continuidad de su líder, Fayez al Serraj, parece dividir a los contendientes. «Una parte exige la salida de todo el Consejo Presidencial, y la otra parece abierta a acceder. Uno de los problemas ahora es quien lideraría el nuevo consejo», subraya la fuente, que prefiere no ser identificada. «La otra es quien lo formaría. Cada una de las partes implicadas quiere lograr ventaja» en un órgano que carece de legitimidad democrática, pero que disfruta del reconocimiento de la comunidad internacional y de los fondos de la ONU y la UE.
El Consejo Presidencial está integrado por seis personas y tutela el Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA) establecido en Trípoli. Desde que se instalara en la capital, bajo la protección de un puñado de milicias salafistas, su actuación ha sido muy criticada: ni ha logrado el respaldo de la población ni extendido su autoridad más allá de los límites de Trípoli.