Kavanaugh evita decir si el presidente debe ser citado
Brett Kavanaugh, el nominado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para convertirse en juez del Tribunal Supremo, evitó posicionarse sobre si un mandatario debe responder a una citación judicial mientras ocupa la Casa Blanca. «Como juez en activo y nominado (...) no puedo dar una respuesta sobre un (caso) hipotético», aseguró Kavanaugh, quien afronta su segundo día de audiencias en el Comité Judicial del Senado para ser confirmado como magistrado del alto tribunal.
La segunda jornada de intervenciones sobre su nominación comenzó como la primera, con recurrentes protestas, por las que fueron expulsadas unas 35 personas de la sala durante la primera media hora de sesión.
Entre una gran presencia policial y gritos contra él, Kavanaugh rehusó declarar si un presidente en activo puede ser citado judicialmente.
Las afirmaciones del candidato al Supremo se enmarcan en un contexto en el que Trump y su círculo más próximo durante la campaña electoral de 2016 están cercados por las investigaciones de la llamada «trama rusa» sobre la supuesta coordinación entre su equipo y el Kremlin, y sobre una presunta obstrucción a la Justicia.
Durante la audiencia, la senadora demócrata Dianne Feinstein rescató una cita del magistrado en la que había asegurado que si «un presidente en activo es el único objetivo de una investigación, nadie debería estar investigando eso». Kavanaugh mostró su admiración por la decisión del Supremo en el caso contra el presidente Richard Nixon (1969-1974), en el que la corte decidió que este debía responder a una citación.