El reloj de Khashoggi delata a los saudíes en el presunto asesinato
La prensa turca afirma que el dispositivo grabó las conversaciones y las trasmitió a su teléfono.
mikel ayestaran | jerusalén
Cada día fuentes anónimas filtran informaciones que refuerzan la hipótesis del asesinato de Jamal Khashoggi. El periodista saudí, autoexiliado en Estados Unidos desde hace un año por sus críticas a la casa real, desapareció el día 2 cuando acudió al Consulado de su país en Estambul para formalizar el divorcio de su primera mujer y poder así casarse con su prometida, Hatice Cengiz. La joven turca esperó fuera con el teléfono de Khashoggi, quien, como medida de seguridad, habría activado la grabación de voz ‘en su reloj inteligente’, según revelaron fuentes de la investigación al diario Sabah . «Las conversaciones durante su asesinato fueron grabadas por el reloj y enviadas al teléfono y al registro en la nube», lo que ha permitido a la Policía y los servicios de información turcos obtener las pruebas. El rotativo aseguró que los agentes de Inteligencia saudíes se dieron cuenta del dispositivo y trataron de borrar las grabaciones, pero no pudieron.
La existencia de esta supuesta prueba salió a la luz al mismo tiempo que saudíes y turcos pusieron en marcha el equipo conjunto para investigar lo ocurrido. Ante la creciente presión internacional y la falta de pruebas que certifiquen la versión oficial de Riad de que Khashoggi salió del Consulado, el ministro del Interior del reino, el príncipe Abdulaziz bin Saud bin Naif bin Abdulaziz, declaró que «lo que ha estado circulando sobre las órdenes de matarlo son mentiras y acusaciones infundadas», pero no aportó prueba alguna.
Desde el primer día se pide a Arabia Saudí que muestre las imágenes de las cámaras de seguridad del exterior de la legación, pero ese día «no funcionaban». Ante las filtraciones diarias a la prensa que refuerzan la hipótesis del asesinato, el ministro recordó «la importancia del papel de los medios de comunicación en la transferencia de hechos» y pidió que su trabajo «no afecte a la investigación y los procedimientos judiciales».
La primera consecuencia de la desaparición de Khashoggi la sufrirá el foro económico Future Investment Initiative (Iniciativa de Inversión Futura) que se celebra en la capital saudí, entre los días 23 y 25, considerado como el ‘Davos del desierto’. El presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, así como varios medios de comunicación han anunciado que cancelan su asistencia.