REUNIÓN URGENTE
Recta final de las negociaciones para evitar un 'brexit' caótico
El británico Dominic Raab viaja por sorpresa a Bruselas para negociar cara cara a con su homólogo Michel Barnier 'varias grandes cuestiones' pendientes de atar
Hace meses que el negociador jefe de la Unión Europea para el 'brexit', Michel Barnier, anunció su disposición a sentarse día y noche para lograr un acuerdo de separación amistoso entre la Unión Europea y el Reino Unido. Este domingo, a las puertas de la semana más crucial de todas las vividas en el proceso de divorcio, el francés se ve por sorpresa cara a cara con su homólogo británico, Dominic Raab, para intentar sellar un acuerdo que evite el descarrilamiento de las discusiones. El tiempo apremia y la fecha límite fijada por los 27 jefes de estado y de gobierno para constatar la existencia o no de “progresos suficientes” está ya a la vuelta de la esquina.
Será el miércoles 17 de octubre. Ese día, los líderes de la UE –todos salvo Theresa May- se encontrarán en una cena de trabajo en Bruselas consagrada al brexit para evaluar los progresos realizados y constatar si tienen el calado suficiente como para convocar una cumbre extraordinaria en noviembre –el 17 y 18 de noviembre en Bruselas- que permita sellar el pacto. La presencia de Raab este domingo en la capital comunitaria se ve como una señal positiva y corrobora que ambas partes están decididas a apretar todo lo que puedan para evitar el caos político y económico que generaría una falta de acuerdo.
“Con varias grandes cuestiones todavía por resolver, incluida la solución para la frontera de Irlanda del norte, se ha acordado conjuntamente que se necesitaban negociaciones cara a cara antes del Consejo Europeo de octubre de esta semana”, ha anunciado este domingo el Gobierno británico a través de un comunicado y sin precisar qué otros flecos siguen sin estar resueltos además de la solución que evite el regreso de una frontera dura entre Irlanda e Irlanda del norte. Según
MARATÓN DE NEGOCIACIONES
En paralelo también se reúnen este domingo los embajadores permanentes de los 27 que el viernes ya fueron informados por la mano derecha de Barnier, Sabine Weyand, del estado de las negociaciones. Este lunes se encontrarán los llamados sherpas, los negociadores de los 27 Estados miembros, y el martes los ministros de asuntos europeos en Luxemburgo para hacer el último balance antes de la cumbre del miércoles. Si tras este maratón negociador, la UE concluye que hay avances suficientes los 27 podrán descorchar el champagne aunque la fiesta no será posible hasta que la primera ministra británica, Theresa May, despeje el terreno en su casa.
La oposición interna se ha acrecentado en los últimos días. El ex negociador para el brexit y ex secretario de estado, David Davis, ha reclamado al gabinete de May que “ejerza su autoridad colectiva” y frene los planes de la primera ministra de mantener indefinidamente al Reino Unido –Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte- dentro de la unión aduanera mientras no se encuentre una solución que evite el regreso de una frontera dura entre Irlanda e Irlanda del Norte.
Según Davis, esa solución es inaceptable. Para empezar porque impedirá al Reino Unido negociar acuerdos comerciales con terceros países y, en segundo, porque podría convertirse en una situación permanente. A las voces críticas se suma también la de la líder del Partido Unionista (DUP), Arlene Foster, que esta semana se ha reunido en Bruselas con Barnier y ha avisado que está preparada para un no acuerdo. Con esta rebelión en marcha la reunión del gabinete británico de este martes será también clave.