PRESIÓN INTERNACIONAL
Pence afirma que el asesinato de Khashoggi no quedará sin respuesta de EEUU
La directora de la CIA viaja a Estambul para recabar información sobre la muerte del periodista saudí
Como ocurre con algunos sueños recurrentes, la Casa Blanca no logra quitarse de encima el caso de Jamal Khashoggi, el periodista saudí asesinado en el consulado de su país en Estambul. La respuesta de la Administración cambia con los días, un paso adelante, un paso atrás, un baile de contradicciones que pone de manifiesto la incomodidad de un asunto que ha salpicado al presidente Donald Trump y su entorno por la estrechísima relación que mantienen con el régimen de los Saud. En el penúltimo giro de esta historia, el vicepresidente Mike Pence ha asegurado que el brutal asesinato" de Khashoggi "no quedará sin una respuesta estadounidense. Lo ha dicho solo unas horas después de que Trump afirmara que no está satisfecho con las explicaciones saudís escuchadas hasta ahora.
El líder estadounidense tiene prisa por pasar página, como ha dejado claro al quejarse de la lentitud de la investigación saudí para esclarecer lo que sucedió en el consulado. Está llevando mucho tiempo. No hay motivos para tanto. Se tienen que dar prisa, dijo el lunes por la tarde. Sus lugartenientes están haciendo los deberes, en lo que parece una respuesta coordinada para recabar información de primera mano y consensuar con Riad algún tipo de respuesta. El secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, se ha reunido en la capital saudí con el príncipe heredero, Mohamed bin Salman, el hombre fuerte del régimen que ha liderado las purgas de los últimos meses contra disidentes y potenciales rivales en los círculos de influencia de la monarquía saudí.
Filtraciones turcas
Paralelamente, la directora de la CIA, Gina Haspel, ha viajado a Estambul para reunirse con las autoridades turcas. El Gobierno de Erdogan ha ejercido de 'garganta profunda' en esta historia. De sus periódicos afines han salido las filtraciones que contradicen la versión saudí de los hechos y que apuntan a que el periodista crítico fue descuartizado en el consulado. Este brutal asesinato fue premeditado y preparado con días de antelación, ha dicho este martes el presidente turco. Riad sostiene que Khashoggi murió en una pelea en la delegación y ha arrestado a 18 miembros de sus cuerpos de seguridad.
Trump ha dejado claro en varias ocasiones que no piensa castigar a su aliado árabe de ninguna forma substancial, igual que ha hecho el Gobierno español. No frenará la exportación de armas. Y tampoco se espera que toque la relación petrolera, a pesar de que EEUU produce actualmente suficiente crudo para poder prescindir del petróleo saudí. Quizá todo acabe en un gesto cosmético para poder salvar la cara. El brutal asesinato de un periodista, de un hombre inocente o un disidente no quedará sin respuesta estadounidense, ha dicho Pence.
Este mismo sábado, un bombardeo aéreo de la coalición saudí en Yemen, respaldada por EEUU, destruyó un autobús repleto de civiles: 17 personas murieron y 20 resultaron heridas. No ha habido reacción por parte de la Casa Blanca.