SINIESTRO AÉREO
Indonesia revisará todos los modelos de avión como el que se estrelló el lunes
Los equipos de rescate recogen cadáveres del aparato accidentado y buscan el fuselaje en el fondo del mar
El Gobierno de Indonesia ha ordenado que se sometan a inspecciones técnicas todos los aviones Boeing 737 Max 8, el mismo modelo como el de la aerolínea Lion Air que se estrelló este lunes con 189 personas a bordo, según ha informado el Ministerio de Transportes. Mientras, los equipos de rescate enviados al mar de Java donde se precipitó el aparato han llenado ya diez bolsas con cadáveres y otras 14 con objetos como maletas, carteras, zapatos, teléfonos móviles o permisos de conducir. Las autoridades han informado de que una treintena de buzos se encargará a partir de ahora de seguir las tareas bajo el agua.
No se ha podido hallar aún el grueso del fuselaje a pesar de que la profundidad no excede los 30 metros. "Esperamos encontrarlo hoy", ha dicho Soerjanto Tjahjono, director del departamento de Seguridad en el Transporte. La operación de búsqueda del avión, donde se presume que siguen la mayoría de cuerpos, durará una semana y tres días adicionales si fueran necesarios. En la zona ya trabajan cinco buques de guerra dotados de tecnología sonar para detectar metal en las profundidades y se ha destinado también un dron subacuático.
El Gobierno ha desplazado a los familiares de los pasajeros hasta Yakarta para centralizar la información y los forenses les han pedido que lleven consigo los registros dentales para la identificación. El estado extremadamente destrozado de los cuerpos es consistente con la caída a peso del avión desde una gran altitud que sugerían las primeras informaciones.
SILENCIO Y ESTRUENDO
El avión había despegado a las 6.20 de la mañana (las 00.20 en España) desde la capital indonesia en dirección a Pangkai Pinang, una ciudad de la isla de Bangka. El piloto solicitó poco después el permiso para regresar por problemas no desvelados y el avión desapareció de los radares pasados 13 minutos. Los datos recabados por el portal de seguimiento de vuelos FlightRadar24 sugieren una desesperada lucha por domar la nave.
El avión bajó de los 610 metros de altura hasta los 152 metros, viró a la izquierda y trepó hasta los 1.524 metros. En los últimos momentos aceleró hasta las 400 millas por hora antes de precipitarse al mar. Los pescadores de marisco que faenaban en las aguas han descrito una caída silenciosa seguida del estruendo del choque. “Pude sentir la explosión a través de las olas que provocó”, señaló Gauk a la agencia Reuters.
CELERIDAD
La compañía de bajo coste señaló que los pilotos habían informado el día anterior de un problema técnico que fue inspeccionado y resuelto antes de emprender el fatal vuelo. Los pasajeros de ese trayecto previo entre Bali y Yakarta han descrito súbitas y bruscas pérdidas de altura. "Entre tres y ocho minutos después de despegar, sentí que el avión perdía fuerza y era incapaz de elevarse. Ocurrió varias veces durante el vuelo. Nos sentíamos como en una montaña rusa. Algunos pasajeros entraron en pánico y vomitaron", ha recordado Alon Soetanto a la cadena TVOne.
El vuelo había sido retrasado durante media hora y los pasajeros describen el "extraño" ruido de los motores. Las autoridades han recordado que será necesario el examen de las cajas negras para saber con exactitud qué pasó con el avión y pedido que se acaben las especulaciones.
El presidente indonesio, Joko Widodo, exigió más brío en las operaciones. "He ordenado a la agencia de rescate, a la policía, al Ejército y al Ministerio de Transportes que sigan buscando el fuselaje. Ya hay 15 barcos de rescate. También he ordenado que se trabaje las 24 horas y se utilicen luces por las noches", ha pedido el presidente, visiblemente demacrado. Ha sido un año intenso para Widodo, quien ha lidiado con terremotos, tsunamis y erupciones de volcán. "Entendemos cómo se sienten los familiares y amigos de los pasajeros que esperan por información", ha añadido.