Laboral
Alemania registra el nivel más bajo de paro desde 1990
En octubre la potencia económica europea reduce la tasa de desempleo a un 4,9% mientras los niveles de ocupación son los mejores desde la reunificación
Buenos índices macroeconómicos para Alemania. Este martes la primera potencia europea se ha despertado con otra rebaja de los niveles de paro. Según la índices gubernamentales, en octubre el desempleo afectó a tan solo 2.204 millones de personas en todo el país, lo que supone un 4,9%, la cifra más baja desde la reunificación en 1990.
Por primera vez desde que la oficina de estadística federal tiene datos, Alemania ha registrado un paro inferior al 5%. La última vez que se cruzó esta línea en términos de paro anual fue en 1980, cuando el país aún estaba dividido en dos bloques antagónicos. Los datos de este octubre muestran como el desempleo ha caído en 53.000 casos respecto al septiembre, 185.000 casos menos si se compara con el octubre del año pasado.
Este nuevo hito también se traduce en los registros de ocupación. Actualmente hay 45 millones de personas en Alemania con un trabajo remunerado, algo que también supone un récord desde 1990. El gobierno espera que la estabilidad económica del país permita aumentar esas cifras hasta unos 45,3 millones para el año que viene.
MÁS PRECARIZACIÓN Y POBREZA
Sin embargo, estas son, de nuevo, cifras macroeconómicas que en la realidad de la calle se plasman de forma distinta. A pesar de que Alemania consigue limitar cada vez más las cifras del paro parte de ello se debe al impulso de ‘minijobs’ y otros empleos mal remunerados que han llevado a una mayor precarización del sector laboral alemán.
Desde el 2005, después de que el canciller socialdemócrata Gerhard Schröder impulsase la agenda 2010 de reformas neoliberales y de liberalización del mercado laboral, la desigualdad no ha parado de crecer en Alemania, convirtiéndolo en uno de los países del continente más afectados por esa brecha entre ricos y pobres. Así, el último informe de la OCDE remarcaba que el 10% más rico posee el 60% del patrimonio privado mientras que el 40% más pobre no tiene casi nada.
Eso también ha llevado a un incremento del riesgo de pobreza. Aunque la creciente inmigración afecta al aumento de esa estadística, no es el único factor. En 2016 un 31% de los alemanes mayores de 16 años no recibía un salario de más de 985 euros mensuales, el límite salarial con el que se establece ese riesgo de exclusión social. Todo eso ha hecho que el 10% más pobre de Alemania tenga hoy menos capacidad adquisitiva que el 10% más pobre en 1990. Eso es más difícil de encontrar en los índices macroeconómicos.