Codenado a cadena perpetua un líder político indio por instigar la matanza de sijs
Sajjan Kumar, del Partido del Congreso, lideró a una turba que asesinó a cinco personas de una misma familia
Un tribunal indio condenó este lunes a cadena perpetua a un dirigente político del histórico Partido del Congreso por instigar al crimen de cinco miembros de la minoría religiosa sij durante la ola de violencia contra esta comunidad desencadenada tras el asesinato de Indira Gandhi, en 1984.
Una sala del Tribunal Superior de Delhi anuló una sentencia anterior a 2013 de un juzgado inferior y reconoció la responsabilidad de Sajjan Kumar, perteneciente a la histórica formación de la dinastía Nehru-Gandhi en el poder durante las revueltas, en la matanza.
El acusado "hizo discursos provocativos instigando a la violencia contra los sijs", concluyó el tribunal, al tiempo que reconoció que los responsables de crímenes en masa "han disfrutado de protección política, y evitado ser acusados y castigados".
Kumar fue acusado por varios testigos de liderar una turba que asesinó a cinco sijs de una misma familia en la capital india, un acto por el que fueron condenados a cadena perpetua otras cuatro personas en 2013.
Obligado a dimitir
El político fue exculpado, pero el Buró Central de Investigaciones de la India (CBI) apeló la decisión afirmando que el tribunal se equivocó en su sentencia porque Kumar instigó a la turba durante las revueltas.
Kumar era responsable de la Comisión para el Desarrollo Rural de Delhi en 2005 y se vio obligado a dimitir cuando la Comisión Nanavati, creada en 2000 para investigar los hechos, le nombró específicamente por su implicación en las matanzas.
El 3 de junio de 1984, la entonces primera ministra del país Indira Gandhi ordenó tomar el Templo Dorado de Amritsar, en el estado de Punyab, invadido y fortificado por un grupo de independentistas de esta religión.
Por un guardaespaldas
Al ser un día de peregrinaje, cientos de civiles murieron atrapados por el fuego cruzado, y el asalto acabó además con la muerte de unos cuatrocientos independentistas.
En octubre de ese año, Gandhi fue asesinada por dos de sus guardaespaldas sijs, lo que desató una ola de violencia en Delhi en la que murieron aproximadamente 2.800 personas.