protesta social
Los ‘chalecos amarillos’ se desinflan en Portugal
La protesta de los llamados ‘chalecos amarillos’ tuvo ayer un impacto prácticamente nulo en Portugal, donde la jornada transcurrió sin incidentes, salvo cuatro detenidos por intentar cortar el tráfico en Lisboa y Oporto. Entre las demandas de los ‘chalecos’ en Portugal están la subida del salario mínimo -que el Gobierno elevó el jueves de 580 a 600 euros-, mejoras en prestaciones sociales, rebaja de impuestos a combustibles y electricidad y medidas contra la corrupción. Convocada a través de las redes sociales bajo el lema ‘Vamos a parar Portugal’ e inspirada en la experiencia de los ‘chalecos amarillos’ franceses, la movilización lusa pasó sin pena ni gloria en un viernes marcado por el clima navideño. | efe