Comienza la cuenta atrás para el ‘brexit’ en el Parlamento británico
May advierte de que un rechazo al acuerdo aboca a Reino Unido a un «territorio inexplorado».
lourdes gómez | londres
La batalla del brexit retorna hoy al Parlamento británico. Los diputados regresan a Westminster con sus posiciones prácticamente inmutables respecto al plan de retirada de la Unión Europea negociado por el Gobierno de Theresa May. Sin rectificaciones de los términos acordados -en particular sobre la cuestión fronteriza en Irlanda- la primera ministra se enfrenta a la derrota en la Cámara de los Comunes. En diciembre echó el freno al proceso de ratificación pero el calendario no favorece otro retraso en la cuenta atrás hasta la ruptura legal con la UE, el 29 de marzo. El prometido ‘voto significativo’ está ahora previsto esta semana.
Con todo en contra, May advirtió ayer de que Reino Unido se adentrará en un «territorio inexplorado» si el Parlamento rechaza este mes el acuerdo. En una entrevista con la BBC, insistió en que espera obtener en los próximos días nuevas garantías por parte de la UE que aporten «confianza» a los críticos.
May suspendió la votación de diciembre para salvar su Acuerdo, que aprobó el Consejo Europeo en noviembre. En este tiempo extra ha adjudicado títulos de caballero y otros rangos del Imperio británico a recalcitrantes euroescépticos de las bancadas conservadoras. Ha instado a reflexionar sobre el deber nacional y confiado en que las asociaciones locales presionen a sus representantes a acatar la línea gubernamental. También ha creído que el hartazgo del electorado ante la parálisis del brexit dos años y medio después del referéndum podría forzar a diputados de otros partidos a apoyar el acuerdo.
Pero la aritmética sigue en contra de la primera ministra. May seguirá pidiendo aclaraciones a la UE, y ayer adelantó que prepara nuevas medidas para convencer a los tories escépticos y al DUP. Pero, de momento, nadie apuesta por un arreglo inmediato al problema irlandés. Ni por un voto a favor del plan brexit gubernamental que está «moribundo», según vaticinó este fin de semana el exministro Ken Clarke.