RELACIONES BILATERALES
Guaidó y Bolsonaro preparan reunión para atender la crisis en Venezuela
El presidente interino venezolano visita al mandatario de Brasil y algunos miembros de su gabinete, para fortalecer los lazos entre los dos gobiernos y hablar sobre Nicolás Maduro
El auto proclamado presidente de Venezuela, Juan Guaidó.
El autoproclamado presidente interino de Venezuela y líder de la oposición, Juan Guaidó, tiene planeada una reunión con el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, en momentos que aumenta la presión internacional sobre el gobierno de Nicolás Maduro.
Brasil y decenas de otras naciones han reconocido a Guaidó como el presidente interino de Venezuela, mientras Maduro enfrenta un cerco diplomático y sanciones a la vital industria petrolera estatal por parte de Estados Unidos.
El portavoz presidencial brasileño, Otavio Rego Barros, dijo que se trata de una “visita personal” del venezolano, quien también se reunirá con el canciller Ernesto Araújo. La representante de Guaidó en Brasilia, María Teresa Belandria, quien llegó a ese país hace dos semanas y presentó credenciales de embajadora, informó primero del encuentro. Mientras que según el diario venezolano El Nacional, Guaidó irá a varias naciones de la región para hablar sobre la crisis en su país.
LA PARTICIPACIÓN DE BRASIL EN LA CRISIS
El gobierno brasileño, en un esfuerzo encabezado por Araújo, participó en la operación de ayuda humanitaria impulsada por Estados Unidos, acumulando 200 toneladas de alimentos y medicinas en la ciudad norteña de Boa Vista, cerca a la zona limítrofe con Venezuela.
En la frontera entre ambos países, el fin de semana hubo incidentes entre manifestantes opositores y fuerzas de seguridad venezolanas, que dispararon gases lacrimógenos y balas de goma cuando se intentaba cruzar la ayuda en camiones. Al menos cuatro personas murieron entre el 22 y el 23 de febrero.
LA CRISIS HUMANITARIA
Y mientras tanto, Nicolás Maduro niega que en el país petrolero haya una crisis humanitaria, a pesar de la profunda recesión económica, la escasez de alimentos, medicinas y el deterioro de los servicios públicos que ha llevado a millones a emigrar de la nación.
Mientras que la oposición calcula que se necesitan unos 8.000 millones de dólares anuales para financiar 12 programas sociales dirigidos unas 12.4 millones de personas en pobreza extrema, dijo en un foro Pedro España, del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Católica.
En Ginebra, el canciller venezolano Jorge Arreaza reiteró ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que Washington está intentando derrocar a Maduro y que su país perdió 30.000 millones de dólares en activos “confiscados” desde noviembre de 2017. Y dijo que los presidentes Maduro y el estadounidense Donald Trump, deberían reunirse para encontrar “terreno común”.
LAS DISCUSIONES EN LA ONU
En la misma reunión, Colombia pidió tomar medidas para poner fin a la grave situación de escasez en Venezuela. “El fin de semana pasado, el mundo vio directamente que el régimen terrorista, cuya principal característica es la violación de los derechos humanos, quemó alimentos y medicinas destinadas a personas hambrientas y famélicas en Venezuela”, dijo Francisco Barbosa Delgado, consejero de derechos humanos del presidente colombiano Iván Duque.
Estados Unidos además solicitó al Consejo de Seguridad de la ONU, que vote un proyecto de resolución que exija elecciones presidenciales libres y justas en Venezuela y la entrega sin trabas de ayuda humanitaria, dijeron los diplomáticos quienes destacaron que es probable que Rusia ejerza su opción de veto.
La agencia de noticias RIA informó que la vicepresidente de Venezuela, Delcy Rodríguez, se reunirá en los próximos días en Moscú con el canciller ruso, Sergei Lavrov. La perspectiva de una eventual salida de Maduro del poder es un dolor de cabeza para Rusia, que junto con Pekín, se ha convertido en un acreedor de último recurso para Caracas.