ASESINO Y VIOLADOR
Mató a tiros a sus suegros y a su cuñado para vengarse de su esposa
Billie Coble, un hombre blanco de 70 años, fue ejecutado en el estado de Texas tras recibir una inyección letal
El estado de Texas (sur de EE.UU.) ejecutó al preso Billie Coble, condenado a muerte por los asesinatos de sus suegros y de su cuñado en agosto de 1989, hace casi 30 años.
A Coble, un hombre blanco de 70 años, lo declararon muerto a las 18.24 hora local (00.24 del viernes GMT) tras recibir una inyección letal en la prisión de Huntsville (cercana a Houston), según notificó el Departamento de Justicia Criminal de Texas.
Coble fue el preso de mayor edad de los 560 ejecutados en Texas desde la restitución de la pena de muerte hace 40 años.
Según medios locales, la ejecución fue algo accidentada ya que el hijo de la víctima, un amigo y una nuera tuvieron que ser expulsados de la sala de testimonios tras agredir a otros testigos y gritar improperios.
Coble llevaba poco menos de un año casado con su esposa, Karen, cuando esta le dijo en 1989 que quería el divorcio.
Poco después, el 28 de agosto, Coble asesinó a tiros a los padres de Karen -Robert y Zelda Vicha- y a su hermano Bobby, que vivían en dos viviendas de la pequeña población de Axtell, cercana a Waco, en el centro de Texas.
Cuando Karen regresó ese día a su casa del trabajo se encontró a sus cuatro hijos atados y amordazados por Coble, quien le comunicó que acababa de asesinar a sus familiares y la secuestró a punta de pistola.
Durante la huida de Axtell, una patrulla policial empezó a seguir a Coble, que terminó por estrellar su vehículo. Tanto él como la mujer sobrevivieron.
En el juicio celebrado meses después se evidenció que Coble tenía un largo historial de violencia y abusos sexuales contra sus exparejas sentimentales y las hijas de ellas, lo que junto a los tres asesinatos llevó al jurado a condenarle a muerte.