Carnival es la primera demandada en EE UU bajo la Ley Helms-Burton
Entra en vigor por decisión del Gobierno de Trump, que persigue el cambio político en Cuba.
efe | miami ( ee uu)
La empresa de cruceros Carnival fue demandada ayer judicialmente en los tribunales federales de Miami por el uso de instalaciones portuarias en Cuba que, tras la revolución de 1959, fueron expropiadas a sus dueños sin compensación.
Se trata de las primeras demandas amparadas en el título III de las Ley Helms-Burton de 1996, que permaneció en suspenso durante veintitrés años y que ayer entró en vigor por decisión del Gobierno de Donald Trump, que busca propiciar así un cambio político en Cuba.
Precisamente ayer se cumplieron tres años de la llegada del primer crucero estadounidense al puerto de La Habana en más de medio siglo.
El Adonia , de la empresa Fathom, filial de Carnival, llegó a la terminal Sierra Maestra de ese puerto el 2 de mayo de 2016 con 704 pasajeros a bordo.
Las primeras demandas fueron interpuestas por Javier García Bengoechea, que dice ser el legítimo propietario del puerto de Santiago de Cuba, y Mickael Behn, cuya familia originaria de Kentucky poseía la compañía Havana Docks Corporation en el puerto habanero hasta que les fue confiscada.
En una improvisada rueda de prensa a las puertas de los tribunales de Miami y bajo la lluvia, ambos expusieron las razones de sus demandas acompañados de sus abogados, pero no dijeron cuánto reclaman a Carnival como compensación.
Portavoces de Carnival contactados se limitaron a señalar: «Continuamos operando nuestro calendario previsto de cruceros a Cuba».
Behn se mostró muy emocionado e incluso lloró al referirse a la propiedad «robada» a su abuelo. «Gracias a la ‘Ley Libertad’ podemos demandar», subrayó Behn.
Según John Kavulich, presidente del Consejo Comercial y Económico EE UU-Cuba, las autoridades estadounidenses han «certificado» 5.913 casos de ciudadanos y empresas de este país que pueden acogerse al título III por un total de 1.900 millones de dólares, que con los intereses desde hace más de 60 años ascenderían a 8.521 millones.