Trump propone fortalecer el control de quienes compran armas
efe
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, propuso ayer fortalecer la verificación de los antecedentes penales de quienes compran armas y aseguró que en el Congreso hay un «fuerte apetito» político para aprobar una ley en ese sentido.
Trump hizo esas declaraciones a la prensa en la Casa Blanca antes de partir hacia El Paso (Texas) y Dayton (Ohio), donde dos tiroteos dejaron este fin de semana un total de 31 muertos. «Creo que tanto republicanos como demócratas se están acercando a una ley que haría algo con el control de antecedentes», dijo Trump.
En febrero, la Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, aprobó una ley según la cual el Gobierno federal debería hacer un control de antecedentes penales de todos aquellos que quieran comprar un arma, incluidos los que las adquieren en internet o en festivales de armas.
Sin embargo, el Senado, controlado por los republicanos, ha bloqueado esa propuesta al negarse a someterla a voto.
Trump explicó que, en los últimos días, ha tenido «muchas conversaciones» con miembros del Legislativo y ha detectado «un apetito muy fuerte» por medidas para el control de antecedentes. El mandatario, sin embargo, indicó que, «en este momento», «no hay apetito político» para restringir los fusiles de asalto, armas de gran potencia que fueron usadas en los tiroteos de El Paso y Dayton. «Los controles de antecedentes penales son importantes. No quiero armas en manos de gente inestable, de gente con rabia o con odio, gente enferma», aseveró.
Actualmente, 21 de los 50 estados de EE.UU. han aprobado legislación estatal para revisar los antecedentes de quienes compran algunos tipos de armas.
Sin embargo, a nivel federal, los vendedores que hacen su negocio en internet o en festivales de armas no están obligados a hacer esos controles.
Por otro lado, Trump afirmó que su discurso no ha contribuido a la violencia y aseguró: «Mi retórica une a la gente».
El autor del tiroteo de El Paso supuestamente usó el lenguaje del mandatario en un manifiesto racista que publicó antes de la matanza, con veintidós víctimas, y en el que aseguró que su ataque era una «respuesta a la invasión hispana de Texas», estado fronterizo con México. En numerosas ocasiones, Trump ha afirmado que la inmigración procedente de Latinoamérica es una «invasión» contra Estados Unidos. «Mis críticos son gente política que está tratando de ganar puntos», zanjó el mandatario.
La visita de Trump a El Paso y Dayton ha generado sentimientos encontrados entre sus ciudadanos y líderes locales, que en algunos casos culpan al mandatario de lo ocurrido.