La reunión del G7, enturbiada por la guerra arancelaria y el ‘brexit’
AGENCIAS | BIARRTIZ
Las tensiones comerciales «afectan a todo el mundo», advirtió ayer en un mensaje televisado el presidente de Francia, Emmanuel Macron, para dar inicio a la cumbre del G7 que en esta ocasión se celebra en su territorio, aunque confió en que la reunión de los principales líderes del mundo, salvo Rusia, que empezó también ayer sirva para promover una «desescalada».
«Debemos conseguir estabilizar la situación, evitar esta guerra comercial que se esta instalando en todas partes», añadió el jefe de Estado francés. A su juicio, esta cumbre que reúne hasta mañana a los líderes de Francia, Alemania, Reino Unido, Italia, Estados Unidos, Canadá y Japón «es útil e importante, porque sin ella cada uno iría por su lado».
«Se espera de nosotros que sepamos coordinarnos y actuar juntos con utilidad», recalcó Macron.
Y es que ese llamamiento llega en pleno agravamiento de la tensión entre la Unión Europea y EE UU después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, haya amenazado con imponer aranceles al vino francés en respuesta a la aprobación en el país galo de un impuesto a los gigantes tecnológicos sobre su facturación digital.
DIPLOMACIA COMPLICADA
El brexit sigue siendo, a dos meses de la fecha límite acordada entre Bruselas y Londres, una de las principales complicaciones en el marco internacional, y ayer volvió a ser objeto de debate.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, se mostró «dispuesto a escuchar» las ideas del primer ministro británico, Boris Johnson, para un brexit acordado, pero siempre que estas sean «operativas, realistas y aceptables para todos los Estados miembro, incluida Irlanda».
«Espero que Johnson no quiera pasar a la historia como Míster No Acuerdo», ironizó Tusk a la prensa, un día antes de reunirse hoy y por primera vez con el líder británico en una entrevista paralela a la cumbre del G7.
Por su lado, el primer ministro británico, Boris Johnson, le insistió ayer a Donald Tusk, en que Bruselas debe «librarse» de la «salvaguarda» irlandesa a fin de alcanzar un acuerdo del brexit.
En respuesta a Tusk, Johnson sugirió que en el caso de que ambas partes no lograran alcanzar un acuerdo no solo sería responsabilidad de Londres.
«Quiero advertir a todo el mundo, ¿de acuerdo? Porque esto no va a ser pan comido, esto no va a ser fácil. Vamos a tener que trabajar muy duro», advirtió Johnson para completar su intervención ante los medios.
«CONTRACUMBRE»
Miles de personas iniciaron ayer una marcha desde el puerto de Hendaya en protesta contra la cumbre con el lema «No al G7, construyendo otro mundo».
A pesar del despliegue policial que existía en la frontera, en el recorrido de la manifestación no fue visible ningún vehículo de las fuerzas de seguridad, aunque sí un discreto dispositivo con agentes de paisano.
En otras manifestaciones, no autorizadas y ya en la propia ciudad de Biarritz, fueron detenidas 17 personas por enfrentamientos con la policía, en los que se llegaron a lanzar morteros caseros contra los agentes.