Trump desdeña reunirse con Rohani para resolver la crisis de Arabia Saudí
efe | nueva york
El presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró ayer que no tiene intención de reunirse con el mandatario iraní, Hasán Rohaní, durante la celebración de la Asamblea General de la ONU, después de la polémica generada por el ataque a una petrolera saudí la semana pasada, que Riad atribuye a Teherán. «Nada está descartado, pero no tengo intención de reunirme con Irán», dijo Trump en declaraciones a los periodistas en la Casa Blanca antes de partir hacia los estados de Texas y Ohio, donde tiene dos eventos previos a su llegada a Nueva York para la reunión de líderes mundiales.
Trump había insinuado en las últimas semanas que le gustaría encontrarse con Rohaní para tratar de desencallar la convulsa situación entre ambos países y se planteó incluso relajar las sanciones a Teherán, pero los ataques de la semana pasada a dos refinerías saudíes cambiaron radicalmente el guión: la Casa Blanca aumentó sus restricciones a Irán y anunció el envío de tropas a Arabia Saudí. En medio de esta situación, Trump despidió a su asesor de seguridad nacional, John Bolton, en parte porque se oponía a su empeño en lograr una reunión en Nueva York con el líder iraní.
Aunque Rohaní se había negado a reunirse con él antes incluso de los ataques en el Golfo, Trump soñaba con copar las portadas con una foto histórica como la que protagonizó el año pasado con el líder norcoreano, Kim Jong-un, y reivindicar de nuevo ante el mundo la imagen de negociador infalible que tiene de sí mismo. La celebración de la Asamblea General llega tras la decisión de Trump de golpear con sanciones el banco central iraní y asfixiar a Irán.