Sucesos
Adoptan a una niña ucraniana y descubren que es una adulta que quiere matarlos
Un matrimonio estadounidense se enfrenta a un proceso judicial por abandonar hace diez años a una hija adoptada en Indiana mudándose a la vecina Canadá.
La pareja denuncia que sufrieron un fraude con la adopción y que la niña de 6 años que les entregaron era, en realidad, una joven mayor de edad que padecía enanismo y que, según publica el Daily News, intentó asesinarles.
La Policía les acusa de dejar encerrada a la niña, Natalia Grace, a pesar de saber que tenía una enfermedad que le impedía desplazarse autónomamente. Pero los padres, en una entrevista exclusiva con el Daily News, aseguran que la niña no tenía la edad que decían los documentos, sino 22 años.
Según la madre, la adopción fue un fraude, porque la niña ucraniana ya era por ese entonces adulta. Para demostrarlo, la mujer sacó a la luz una carta escrita por un médico en la que consigna que la edad de su hija adoptiva era “claramente inexacta”. Como prueba, el médico se refiere a los registros dentales y a su desarrollo sexual adulto, como el vello púbico. El especialista llegó a afirmar que tenía más de 18 años en 2011.
En 2012, la Corte Superior del Condado de Marion, en Indianápolis, concluyó que Natalia nació en realidad en 1989, basándose en evidencias médicas. Un año más tarde, la pareja se mudó a Canadá con sus hijos biológicos y dejó a la hija adoptiva en un departamento de Lafayette. Pagaban la renta del inmueble, pero no costeaban el resto de los gastos. En 2014, la policía acudió a desahuciar al inquilino de la vivienda por falta de pago y encontraron dentro a la niña, que les aseguró que tenía nueve años y que sus padres adoptivos la habían abandonado.
La madre ha denunciado que la niña los aterrorizó durante los años de convivencia, echó lejía a su café e intentó apuñalarlos mientras dormían. Las autoridades de Indiana realizaron exámenes médicos a Natalia Grace. Sus huesos, dijeron, se corresponden con los de una niña de ocho años, por lo que han decidido denunciar el abandono de la menor. Los padres aseguran que sabían que la niña, de origen ucraniano, padecía una enfermedad de enanismo y que les dijeron que había nacido en 2003 y que no podía caminar, pero los padres descubrieron que sí que podía y además notaron que su cuerpo no era compatible con el de una niña de la edad que les dijeron.
Después de sucesivos episodios compatibles con trastornos del comportamiento los padres adoptivos llevaron a Natalia a especialistas en salud mental, a quienes les reconoció que era más mayor de lo que los padres creían. En concreto dijo entonces que tenía 18 años (2012). Las autoridades de Indiana recabaron información de la chica y dieron por bueno ahora un certificado de nacimeinto que elevaba la edad a 22 años. Los padres adoptivos aseguran que aun sabiendo que Natalia era mayor de edad siguieron ayudándola y que si se mudaron a Canadá fue para ayudar a otro de sus hijos. Con posterioridad otra pareja quiso hacerse cargo de la chica como si se tratara de una menor, pero los Barnett denunciaron que no lo era. Hubo un juicio y la pareja interesada terminó por descartar la adopción al descubrir su verdadera edad. En su entrevista para Daily News, la acusada de abandono de menores dice no entender cómo puede abrirse un juicio contra ellos si el Estado de Indiana reconoce que Natalia era adulta.