Asedio a una iglesia rebelde en Nicaragua
La expresión ‘acogerse a sagrado’ ha dejado de tener sentido en Nicaragua. El Gobierno mantuvo sitiada durante nueve días la Iglesia San Miguel Arcángel de Masaya, donde nueve madres comenzaron una huelga de hambre para pedir al presidente Daniel Ortega la liberación de 160 presos políticos. Entraron en el templo sin comida y, al día siguiente, la Policía les cortó la luz y el agua y la parroquia quedó acordonada. | efe