Netanyahu mide su liderazgo en unas primarias decisivas para el futuro de Israel

El primer ministro israelí en funciones, Benjamín Netanyahu, puso a prueba ayer su liderazgo al frente del derechista Likud, en unas primarias que desvelarán (los resultados se conocerán hoy) si mantiene el apoyo de los militantes tras su acusación por corrupción y si Guideon Saar se convierte en el primer rival interno capaz de hacerle frente. Desde las nueve de la mañana hora local (07.00 GMT) y hasta las once de la noche (21.00 GMT), los 116.048 afiliados del Likud votan en las 106 urnas distribuidas en todo el país, en unas primarias cuyos resultados se esperan este viernes y pueden ser fundamentales para el futuro del que ha sido primer ministro la última década.

Netanyahu, acusado desde noviembre de cohecho, fraude y abuso de confianza en tres casos de corrupción, no logró formar gobierno tras los comicios de abril y septiembre, y pretende retener el liderazgo del partido, que le garantiza el primer puesto de la lista para la repetición electoral del próximo 2 de marzo.

Además, el actual mandatario busca confirmar, con esta elección, la lealtad inquebrantable de los militantes frente a Saar, que desde que se formalizó la acusación por corrupción presionó para que se renovara el liderazgo.