La universidad se exilia de Venezuela
Robaron las bombillas y los enchufes, se quemó la biblioteca y el auditorio, saquearon aulas y oficinas. El desmantelamiento de las universidades públicas de Venezuela se acelera ante la mirada impávida de un país que está demasiado preocupado por sobrevivir. El futuro del «alma mater» está en juego. La crisis económica en el país con las mayores reservas probadas de petróleo ha golpeado a estos centros de estudio en los últimos años, primero con una asfixia presupuestaria y más recientemente con el robo sistemático de mobiliario y el desvalijamiento de sus infraestructuras. De las decenas de universidades que existen en Venezuela, solo cinco son autónomas, el quinteto de mayor tradición científica que es ahora incapaz, sobre todo por déficit presupuestario, de hacer frente al expolio de los delincuentes.