El opositor Navalni fue atacado con un veneno que usan los espías rusos
Berlín estudia sanciones contra Rusia y notifica a la UE y la Otan los resultados médicos
La canciller federal, Angela Merkel, expresó ayer su «más enérgica condena en nombre de todo el Gobierno alemán» por el envenenamiento «demostrado» con un agente nervioso del disidente ruso Alexei Navalni y exigió de las autoridades en Moscú que aclaren rápidamente las circunstancias de lo sucedido.
Navalni ha sido víctima de un crimen para intentar callarle para siempre, afirmó la jefa del Gobierno alemán. «Esperamos explicaciones del gobierno ruso ante estos hechos», dijo Merkel en una declaración pública, en la que comentó que «hay cuestiones de mucho peso a las que el gobierno ruso debe responder». Tras comentar que la opinión pública internacional sigue con atención el caso del disidente ruso, afirmó que «el mundo espera respuestas». El crimen contra Navalni es un crimen contra «los valores fundamentales y los derechos fundamentales que defendemos», aseguró la líder conservadora alemana.
Anteriormente el portavoz oficial del gobierno alemán, Steffen Seibert, había destacado que existe «la prueba irrefutable» de que el abogado ruso de 44 años fue envenenado con un agente nervioso del grupo Novichok. El activista anticorrupción se encuentra en grave estado en la Charité, el hospital universitario de Berlín, donde ingresó el pasado 22 de agosto, tras ser trasladado a la capital alemana en un avión medicalizado que acudió a recogerle a la ciudad rusa de Omsk. Con el mismo agente fueron envenenados en el Reino Unido en 2018 el exespía ruso Sergei Skripal y su hija Yulia.
«Conmociona el hecho de que Alexei Navalni haya sido víctima en Rusia de un ataque con un agente nervioso bélico», dijo Seibert, quien subrayó que el ejecutivo de Berlín «condena este atentado enérgicamente» y añadió que «el gobierno ruso es llamado a aclarar con urgencia lo sucedido». Seibert calificó de «inevitable» una dura reacción de Occidente contra Moscú.
Ante los resultados obtenidos por los médicos que atienden a Navalni y el equipo de especialistas que investiga el caso, el ministerio federal de Exteriores llamó ayer a consultas al embajador ruso en Berlín, Alexei Nechaiev. «Rusia debería tener un serio interés en mantener buenas relaciones con sus vecinos en Europa. Lo más tarde ahora es el momento de hacer una aportación decisiva para conseguirlo», afirmó el jefe de la diplomacia alemana después de que el representante del Kremlin en Berlín pasara por su ministerio.
Seibert explicó que Angela Merkel se reunió ayer al mediodía con el vicecanciller federal y ministro de Finanzas, Olaf Scholz, el jefe de la diplomacia alemana y los ministros de Interior, Justicia y Defensa, Horst Seehofer, Christine Lambrecht y Annegret Kramp-Karrenbauer, respectivamente, así con el jefe de la Cancillería, Helge Braun, para decidir los siguientes pasos tras conocer los resultados de los análisis realizados al opositor y crítico con el régimen del presidente ruso, Vladimir Putin.
Una dura reacción contra Moscú, probablemente con el dictado de nuevas sanciones, resulta «inevitable», dijo textualmente el portavoz. Durante una reunión informativa con expertos en defensa y exteriores del Parlamento federal, el Gobierno alemán dejó claro que el crimen es atribuido a estamentos del estado ruso, señalaron varios diputados asistentes a la convocatoria urgente. A preguntas de los parlamentarios, los representantes del gobierno rechazaron la posibilidad de que el envenenamiento pueda ser atribuido a criminales o que el veneno pueda ser producido en laboratorios no estatales.
Entre tanto, un portavoz de la Charité destacó que el estado de Navalni sigue siendo «crítico» y que los médicos tienen intención de mantenerlo en como inducido al menos dos semanas más. No descartaron tampoco que el envenenamiento deje en el paciente secuelas permanentes en su sistema nervioso.
En la determinación del veneno utilizado contra el activista anticorrupción han colaborado también especialistas en guerra química y bactereológica del Bundeswehr, el ejército federal.