Salvini alega que no dejó bajar de un barco a migrantes porque esperaba reubicarlos
El exministro de Interior italiano, Matteo Salvini, depositó ayer su defensa ante la audiencia preliminar que se celebrará el 3 de octubre en Catania (Sicilia) por el secuestro de migrantes al bloquear durante 5 días un barco de la Guardia Costera y en la que se alega que a bordo había dos traficantes y que fue el tiempo de espera para garantizar su reubicación en otros países.
El documento de 50 páginas pretende «desmantelar la acusación de secuestro múltiple que podría costarle hasta quince años de prisión», explican los portavoces del exministro.
La documentación entregada incluye algunos anexos con los mensajes intercambiados con el primer ministro, Giuseppe Conte, ministerio de Asuntos Exteriores, la Comisión Europea y varios países de la UE «para la reubicación, demostrando que el acuerdo era fundamental para permitir el desembarco», añaden.
Salvini, explican, reconstruye meticulosamente el llamado caso Gregroretti, el nombre del barco de la Guardia Costera italiana bloqueado, destacando algunos detalles inéditos, «como la presencia a bordo de dos traficantes, detenidos tras el desembarco».
Asimsimo, Salvini y sus abogados reiteran «que los más de 100 inmigrantes permanecieron a bordo del barco, sin peligro y con la máxima asistencia, solo el tiempo necesario para pactar su traslado con otros países europeos» y «todo ello con la plena implicación del Gobierno italiano».
El pasado febrero, el Senado aprobó retirar la inmunidad de Salvini por lo que continuó el proceso.