Dimite la oposición en Hong Kong en protesta por las injerencias chinas
Todo ha comenzado ayer con la aprobación en Pekín de una resolución que autoriza al Ejecutivo de Hong Kong a retirarles el escaño a los diputados regionales que no sean considerados suficientemente patrióticos sin pasar por los juzgados. Minutos después, la excolonia británica ha descalificado a cuatro de ellos, que ya habían visto vetadas sus candidaturas a las elecciones que se deberían haber celebrado en septiembre y que fueron pospuestas al menos un año con la excusa del coronavirus. Como consecuencia de esta decisión, los 15 diputados que quedaban en la oposición han decidido presentar su dimisión en bloque por la tarde, un acto de protesta que llevaban considerando desde hace unos días.
El Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional de China ha aprobado la medida para arremeter con más rapidez contra aquellos políticos hongkoneses que apoyen la independencia de esta región administrativa especial o pongan en duda la soberanía del país, conspiren con fuerzas externas y países extranjeros para interferir en los asuntos internos, o amenacen la seguridad nacional.
El efecto ha sido inmediato, pero también las críticas que señalan la rápida erosión de las libertades en Hong Kong, una ciudad que se rige por un modelo diferente al del resto de la República Popular bajo el modelo ‘un país, dos sistemas’.
«La Ley Básica —la miniconstitución del centro financiero— recoge la separación de poderes. Pero, ayer, la decisión del gobierno central ha eliminado esa separación de poderes. Todo el poder estará centralizado en el jefe del Ejecutivo, que es una marioneta del gobierno central. Así que hoy es el fin de ‘un país, dos sistemas’», ha sentenciado el presidente del Partido Democrático, Wu Chi-wai.