Tres nuevos atentados terroristas en la región de Cachemira causan dos muertos y 39 heridos
La ONU también evacúa a todo su personal de Pakistán e India
La ONU se ha sumado a la medida adoptada ya por EE. UU. y el Reino Unido de evacuar al personal de sus oficinas y representaciones en Pakistán e India. L
Según el Pentágono, una guerra atómica entre los dos estados causaría aproximadamente 12 millones de muertos y 6 millones de heridos. El embajador paquistaní en Moscú, Iftihar Murshed, advirtió el viernes que su país «empleará todos los medios que tiene a su disposición para defenderse, incluidas las armas nucleares, si es atacado». Según Murshed, «incluso si la agresión fuera dirigida contra la más pequeña parte de nuestro territorio -en alusión a la Cachemira paquistaní- emplearíamos todo nuestro potencial para responder». Ola de atentados Estas amenazantes palabras, que no son sino repetición de lo ya dicho por otros responsables paquistaníes de mayor rango, eran pronunciadas pocas horas antes de que comenzará una nueva ola de atentados de extremistas islámicos en la Cachemira india. La primera bomba explotó en el viernes en Srinagar, causando un muerto y 13 heridos. El ataque integrista fue dirigido contra una patrulla de una unidad paramilitar india que custodiaba la frontera. Pocas horas después, otra agresión con granadas contra los policías que hacían guardia en un edificio administrativo en el distrito de Anantnag, también en la Cachemira india, causaba heridas de distinta consideración a 19 personas. Finalmente, ya al atardecer, otro incidente, esta vez en la localidad de Kulgam, situada a unos 70 kilómetros al sur de Srinagar, otra emboscada con granadas dejaba un resultado de un muerto y siete heridos. Parece que no cabe la menor duda de que elementos de la red de Al Qaida han logrado infiltrarse en Cachemira y están haciendo todo lo posible por provocar el estallido de una guerra nuclear entre Pakistán e India. La aguda confrontación que protagonizan los dos países asiáticos es tal que ya no se respeta ni siquiera el estatus diplomático. Según el Ministerio de Exteriores indio, un miembro de la representación diplomática de ese país en Islamabad fue secuestrado por un policía de paisano cuando regresaba a su casa en compañía de su hijo. Horas antes, un empleado de la embajada paquistaní en Nueva Delhi había sido detenido por un supuesto delito de espionaje. Mientras, en la frontera, en donde hay desplegados más de un millón de soldados por cada lado, continuaban las escaramuzas y los bombardeos de la artillería de ambos ejércitos. Una mujer india fue alcanzada por uno de esos obuses. Y es que no falta ningún ingrediente para un auténtico escenario prebélico. Mañana comienza en Kazajstán una Conferencia asiática a la que asistirán el primer ministro indio, Atal Bihari Vajpayee, y el presidente paquistaní, Pervez Musharraf. El primer mandatario ruso, Vladímir Putin, tratará de mediar aunque la parte india no muestra demasiado interés. A lo largo de la semana continuará la actividad diplomática. Islamabad y Nueva Delhi recibirán las visitas del secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld, y del secretario de Estado adjunto, Richard Armitage.