En el congreso del SPD se motivará al partido, bajo de moral por los sondeos
Schroeder quiere convencer sobre sus nuevas propuestas
El Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) aprueba hoy su programa electoral con el que intentará convencer al votante de que sólo un Gobierno bajo el canciller Gerhard Sc
En el más reciente, la Unión Cristianodemócrata (CDU) y su ala bávara, la Unión Socialcristiana (CSU), aventajan al SPD en cinco puntos, si bien ambos partidos han perdido un punto en dos semanas. El secretario general del SPD, Franz Müntefering, está convencido de que los delegados saldrán del congreso confiados en la victoria en los comicios y dispuestos a movilizar al electorado. El mensaje principal del programa es que el Gobierno necesita otros cuatro años para poder llevar adelante el camino hacia la modernización empezado en 1998 tras 16 años de estancamiento cristiano-liberal. La filosofía es que sólo el SPD y su presidente Schroeder son capaces de impulsar el crecimiento económico y llevar a cabo las necesarias reformas estructurales sin incurrir en un modelo neoliberal. El SPD propone en su programa reforzar más que hasta ahora a la pequeña y mediana empresa, que es el principal sostén de la economía y que en la presente legislatura ha sido menos mimada que la gran industria en lo que respecta a la presión fiscal. Para incentivar a las pymes, Schroeder propone la creación de un banco estatal de crédito. El programa propone además la unificación del subsidio del desempleo y de la ayuda social, y una reducción de las horas extraordinarias, ésta última una de las principales reivindicaciones del ala sindical del SPD. Guarderías y escuelas En el capítulo familiar, el SPD promete una inyección de 4.000 millones de euros para el fomento de las guarderías y escuelas a tiempo completo, uno de los problemas que más acucian a las familias alemanas, ya que la mayoría de los centros educativos sólo funcionan por la mañana, lo que obliga a muchas mujeres a prescindir de trabajar, al menos a tiempo completo. Más allá de esto, el SPD no se ve en condiciones de ofrecer otros regalos económicos, pues el Gobierno de Schroeder se ha comprometido ante la Comisión Europea a alcanzar un presupuesto «cercano a la consolidación» en los próximos dos años. Todo lo que se haga para fomentar el crecimiento y el empleo, ayudar a las familias e invertir en educación debe hacerse sobre una base financiera seria. Con esta argumento, que no se cansa de repetir, Schroeder quiere demostrar que todas las promesas de la oposición (mayores rebajas fiscales y más inyecciones económicas a las familias) son simples quimeras. En una rueda de prensa previa al congreso, a comienzos de esta semana, Müntefering dijo que el modelo socialdemócrata posiblemente no «sea el más rápido», pero es el único que permite cambios sin prescindir de la justicia social y sin poner en peligro los recursos de las generaciones futuras. Por eso calificó de «brutales» las propuestas realizadas por los conservadores de reducir por debajo del 40 por ciento el impuesto máximo sobre la renta, la proporción de los gastos estatales en la economía y las cargas sociales.