Por fin, Washington

¿Han decidido los Estados Unidos implicarse a fondo de nuevo en la crisis de Oriente Próximo y se disponen a patrocinar algo parecido a una solución impuesta sobre la base de las resoluciones de la ONU? La respuesta a esta pregunta sería más fácil si se pudiera contestar esta otra: el general Sharon, que será recibido el lunes en la Casa Blanca ¿ha sido invitado, se ha hecho invitar o ha sido convocado por Bush en Washington tras la visita crucial que hará el viernes y sábado el presidente egipcio, Hosni Mubarak? El rais egipcio, que ha sido siempre la clave de la actitud global árabe y ha parecido un instante desplazado de ese papel estelar por la iniciativa saudí y el viaje del príncipe Abdulah a los Estados Unidos, es portador de un documento de trabajo que contiene el plan global de arreglo realista de la crisis: alto el fuego, proclamación y reconocimiento ya de un Estado palestino sobre algo menos de la mitad del territorio (el 42%), a primeros del año próximo elecciones palestinas y retorno del ejército israelí a sus posiciones previas a la Intifada y tres-cuatro años para la negociación de la vuelta paulatina a las fronteras del 4 de junio del 67... Sobre el terreno, Estados Unidos intenta pegar los platos rotos y recuperar el difunto proceso de paz. Washington, por fin...