Afganistán: la política

Sin sorpresas: Hamid Karzai, jefe del ejecutivo interino en Kabul, fue designado ayer Jefe del Estado afgano. Sin sorpresas, pero no sin polémicas y sin dificultades porque la longa manus norteamericana ha sido demasiado visible en su favor... Karzai, con reputación de dialogante y consumado táctico es, desde hace años, el hombre de los americanos, para decirlo con el cliché, fue propuesto por la CIA, para la que verosímilmente trabajó durante años, es un anglófono reputado, parte de su familia reside y trabaja en los Estados Unidos y era el candidato con todas las papeletas. Pero... El pero ha venido de la cercanía del antiguo rey Zahir. Pastún -como el monarca- y miembro de un clan fiel a la dinastía, Karzai gozó siempre del favor real, fue a visitar a Zahi Shah en su exilio y a transmitirle, al frente de una delegación, su adhesión y su deseo de un rápido retorno al país para simbolizar la unidad nacional. Pero otras voces propusieron para el rey -quien se autoexcluyó como restaurador la monarquía- funciones no tan simbólicas y trabajaron en los últimos días para que fuera el presidente provisional, pero el enviado especial de EE. UU en el país, hizo lo necesario para vetarla. El presidente Karzai, con el aval de la asamblea y la caución del propio rey, que no se la ha regateado, deberá recomponer ahora el ejecutivo y preparar Constitución y elecciones democráticas. ¿Y la seguridad nacional, los talibán y Al Qaida? Ah, eso está lejos de Kabul y es cosa de los primos norteamericanos y sus aliados...