El líder palestino anunció que las elecciones municipales serán pronto y las legislativas a final de año
Arafat señala que la prioridad de su nuevo gobierno es conseguir la paz
Los miembros del nuevo gabinete palestino juraron ayer, jueves, por la tarde sus cargos en Ramala ante Yaser Arafat sólo unas horas después
El líder palestino, Yasser Arafat, en el centro, con el nuevo gobierno elegido ayer en Ramala
El nuevo Gobierno consta de sólo 21 ministros, diez menos que el anterior, y en él destaca la presencia de Abdel Razzaq Yehiya, un general de 73 años muy cercano a Arafat que se hará cargo de la cartera de Interior. Será Yehiya quien, bajo la estrecha supervisión de Arafat, lleve a cabo un reestructuración de las fuerzas de seguridad palestinas, algo que han venido exigiendo Estados Unidos, Israel y la Unión Europea en los últimos tiempos. En la actualidad las fuerzas de seguridad están compuestas por más de una decena de cuerpos que se pisan las competencias entre sí. La intención es que el número de cuerpos se reduzca sustancialmente y que haya una cadena de mando clara y responsable. La remodelación de los servicios de seguridad es una de las reformas más importantes que se esperan de la nueva administración, pero no la única. Las sucesivas elecciones previstas para los próximos meses también forman parte de esas reformas. Arafat dijo a sus ministros que la remodelación debe «garantizar la reestructuración de los ministerios y de las instituciones de la Autoridad palestina para que sean más eficientes». Precisamente la ineficiencia de los órganos oficiales ha sido lo que ha propiciado el mayor número de críticas entre los palestinos. Otro de los objetivos del nuevo Gobierno será «reconstruir los daños que ha causado la agresión israelí», algo que muy difícilmente podrá llevarse a cabo mientras dure el sitio de todas las ciudades de Cisjordania, que están rodeadas por el Ejército. Arafat también dijo a su flamante Gobierno que la consecución de la paz con Israel es una de sus prioridades. Sin embargo, la paz necesita que las dos partes se pongan de acuerdo y esto es algo que no va a ocurrir a corto o medio plazo. La violencia continuará, al menos mientras Israel se niegue a aplicar las resoluciones del Consejo de Seguridad. Una cartera muy significativa, la de Finanzas, ha ido a parar a Salem Fayad, quien tiene una amplia experiencia en organismos internacionales.