Chavistas y antichavistas seguirán en las calles venezolanas

Los «chavistas» y «antichavistas» agitaron nuevamente a Venezuela con manifestaciones en cuatro ciudades del país y anunciaron que seguirán en la calle, unos para exigir la renuncia del presidente Hugo Chávez y otros para apoyarlo. Dos meses después de la crisis política de abril, unos y otros siguen inflexibles en sus posiciones y aspiran a que la respectiva presión en las calles decida el rumbo del país. La oposición al Gobierno marchó el sábado por Caracas para exigir la renuncia de Chávez, a quien acusan de «dividir con violencia» al país. Con el consenso popular del documento «Prohibido Olvidar», los convocantes de la marcha pacífica de la oposición anunciaron que el próximo 11 de julio habrá otra protesta frente al palacio Presidencial de Miraflores, en la que pedirán la salida de Chávez. En el manifiesto de la denominada «primera Asamblea de Ciudadanos» se declara la «desobediencia civil» y se anunció la posibilidad de celebrar una huelga general laboral para forzar a Chávez a dimitir. El secretario general de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), Manuel Cova, subrayó que la organización puede convocar una nueva huelga general de trabajadores, aunque no precisó fecha. Indicó que el paro será para decirle al Gobierno que «fracasó» y reclamar responsabilidades por las muertes del 11 de abril, cuando en medio de dos manifestaciones, una a favor y otra en contra del Gobierno, murieron entre 18 y 24 personas, y 113 resultaron heridas. La proclama opositora invocó el artículo 350 de la Constitución, que señala que el pueblo «desconocerá» a cualquier régimen que «contraríe» la democracia y justifica la «desobediencia civil», a la cual se acogieron. También recordó el artículo 20 de la Carta Democrática de la Organización de Estados Americanos para señalar que el Gobierno venezolano «viola» esa legislación porque «se ha pretendido imponer desde el poder un proyecto político autoritario». La concentración «antichavista» reunió a miles de personas en una avenida del centro de Caracas, donde los representantes de la sociedad civil, partidos políticos y trabajadores gritaron arengas contra el Gobierno. En tres ciudades del país, el oficialista Movimiento V República (MVR) reunió a numerosos partidarios en las denominadas «jornadas cívicas y pacíficas», que tuvieron como lema reiterativo la defensa de la Constitución y la democracia. Los dirigentes oficialistas dijeron que seguirán con sus acciones en la calle para demostrar que el «pueblo sigue con Chávez», y anunciaron para el 5 de julio, día de la Independencia nacional, una «gran concentración» en Caracas.