Comienza la Cumbre del G8 marcada por el plan de paz en Oriente Medio

En la cumbre participan los presidentes y primeros ministros de EE.UU., Alemania, Canadá, Francia, Japón, Italia y Reino Unido, además del gobernante español, José María Aznar, en calidad de presidente de turno de la Unión Europea (UE), y el responsable de la Comisión Europea, Romano Prodi. El presidente de Rusia, Vladímir Putin, se unirá un poco después a los debates, que en su primera hora estarán dedicados al actual estado de la economía mundial. Al inicio de la reunión, los líderes de las naciones más industrializadas, junto con Aznar y Prodi, se sentaron en una mesa redonda, en la que mantendrán unos debates cerrados a la escasa prensa a la que se ha permitido el acceso a Kananaskis, a unos 100 kilómetros de Calgary. La agenda de la Cumbre del G8 se centra en la lucha contra el terrorismo, el estado de la economía mundial y un plan de desarrollo para Africa. Pero el tema que dominará los debates será el nuevo plan estadounidense de paz sobre Oriente Medio, que exige la sustitución de Yaser Arafat al frente de la Autoridad Nacional Palestina como condición previa a la proclamación de un Estado palestino y que fue anunciado por Bush un día antes de viajar a Canadá. El anfitrión, Canadá, le dio una tibia acogida a esa propuesta, mientras que el primer ministro británico, Tony Blair, señaló en Londres, antes de acudir a Kananaskis, que son los palestinos los que deben elegir a sus líderes. Durante el día de ayer, la lucha contra el terrorismo ocupará gran parte de los debates, una vez se haya sumado el presidente ruso. El otro asunto será el de la no proliferación de armas nucleares, un tema en el que Bush quiere buscar la ayuda financiera del G8 para poner en práctica su plan de «Diez más diez por diez», en virtud el cual pretende destinar 20.000 millones de dólares a la destrucción de armas nucleares rusas. Para hoy, jueves, se ha reservado el estudio de un plan de desarrollo para Africa, por lo que acudirán a Kananaskis cuatro presidentes africanos y el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan. El plan de acción para Africa es el asunto prioritario de la cumbre para la presidencia canadiense, pero, como el resto de la agenda, amenaza con quedar eclipsado por la propuesta de Bush sobre la pacificación en la zona de Oriente Medio. Un millar de manifestantes Por otra parte alrededor de un millar de personas se manifestó en el centro de Calgary para protestar contra la Cumbre del Grupo de los Ocho (G8), que se inauguró ayer, miércoles, en la estación de montaña de Kananaskis. La protesta empezó a las 06.00 hora local, justo al comienzo de la hora punta en la ciudad, y recorrió el centro de negocios de Calgary -sede de la boyante industria petrolera del país- al grito de «¿Quién posee las calles? Nosotros poseemos las calles». Los cerca del millar de participantes madrugaron más que los líderes del G8, que iniciaron su reunión de trabajo a las 10.15 hora local a unos cien kilómetros de Calgary. La manifestación se desarrolló sin incidentes, con un grupo de policías en bicicleta abriendo la marcha para cortar el tráfico y permitir que transcurriese sin altercados.