Dos muertos en los disturbios por las manifestaciones de Argentina

Los policías dispararon gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar a grupos de activistas que, armados con palos y con los rostros cubiertos, respondieron con piedras, incendiaron dos autobuses y dañaron otra media docena de vehículos. Los manifestantes también causaron destrozos en los comercios de la zona mientras eran perseguidos por las fuerzas de seguridad. Los desmanes se produjeron al inicio de una jornada de cortes de tránsito en los principales accesos a Buenos Aires y otras grandes ciudades del país que fue convocada por distintas organizaciones de izquierda que aglutinan a desempleados, en contra de la política económica del Gobierno de Eduardo Duhalde. Alberto Ibarra, portavoz del Movimiento Territorial Liberación, uno de los grupos que participó en los disturbios, denunció que seis de sus militantes fueron heridos por disparos de armas de fuego. Pero Claudio Fernández, portavoz de la Corriente Aníbal Verón, otro de los grupos de manifestantes, señaló que desconoce si hubo heridos de bala y añadió que por lo menos 60 personas fueron heridas por la intervención de la Policía. Los piqueteros, como se llama en Argentina a los manifestantes que bloquean calles y carreteras para dar a conocer sus demandas, se oponen a la política económica, además de reclamar planes de asistencia y alimentos para los desempleados, que representan a más del 20 por ciento de la población activa. En los últimos días, las autoridades habían advertido que iban a utilizar todos los mecanismos legales para garantizar la libre circulación de la población y hoy montaron un gran operativo de seguridad en las zonas donde estaban previstas las protestas. El jefe de la Gendarmería (policía de fronteras), Hugo Miranda, aseguró hoy que había recibido «directivas muy claras del Gobierno» para «asegurar el libre desplazamiento» en rutas y puentes de todo el país. «Si hay agresiones, vamos a aplicar la fuerza de la forma más mesurada para intimar a que cese la comisión del delito», explicó. A pesar de que las autoridades desplegaron a miles de efectivos de seguridad, los manifestantes llegaron a concretar bloqueos esporádicos de tránsito en la autovía que circunda a la capital argentina. En varias localidades del populoso cinturón urbano de Buenos Aires también se registraron cortes de calles y avenidas sin que se produjeran disturbios. Las protestas y los piquetes son frecuentes en Argentina en momentos en que el 40 por ciento de la población está sumido en la pobreza y se profundiza la severa crisis económica.