La nueva marcha piquetera obliga a Duhalde a desplegar un gran operativo de seguridad

El Gobierno de Eduardo Duhalde dispuso ayer un gran operativo de seguridad para controlar la marcha piquetera (de desempleados) convocada para la tarde en la Plaza de Mayo, a las 16.00 hora local (22.00 hora española), en rechazo a la represión del miércoles en el distrito de Avellaneda, en la que murieron dos personas. «Las fuerzas de seguridad actuarán con gran despliegue preventivo para evitar nuevos hechos de violencia», advirtió esta mañana el jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof. Atanasof justificó el refuerzo policial al señalar que hay que «evitar el caos, porque el caos solo favorece a los violentos y a los conspiradores, mientras que la paz es el ámbito en el que podemos construir entre todos». El jefe del Movimiento Independiente de Jubilados, Raúl Castells, responsabilizó este miércoles al Ejecutivo de Eduardo Duhalde por las muertes y sostuvo: «Mañana (por hoy jueves) debemos provocar un levantamiento popular, otro 20 de diciembre», en referencia al día en que cayó el ex presidente Fernando de la Rúa en medio de violentas revueltas callejeras. Por primera vez desde que Duhalde subió al poder el 1 de enero pasado, una protesta social termina con víctimas mortales, después de que Alfredo Atanasof hubiese advertido a principios de semana que no se tolerarían más cortes de carreteras, puentes y calles. Durante los altercados del miércoles en el distrito de Avellaneda entre la Policía y los desempleados murieron dos personas y de los más de 90 heridos, ocho permanecen ingresados en el Hospital Fiorito del distrito de Avellaneda. Organizaciones piqueteras como el Bloque Piquetero Nacional convocaron una movilización entre la sede del Parlamento y la Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada, sede del Poder Ejecutivo.