Los cañonazos de un avión, posible causa de la tragedia de Afganistán, según el Pentágono
Los disparos de un cañón de 105 milímetros, montado en un avión AC-130 de EE.UU., y no el estallido de una bomba desviada, pudieron ser la causa de la muerte de decenas de civiles en Afganistán, según fuentes del Pentágono. El jefe del Pentágono, Donald Rumsfeld, explicará hoy la versión oficial sobre el incidente, ocurrido el lunes cerca de la aldea de Dehrawad, en el sur de Afganistán, donde decenas de civiles resultaron muertos o heridos cuando asistían a una boda. Los primeros informes indicaban que una de las siete bombas de 900 kilogramos cada una, lanzadas desde aviones B-52 contra objetivos militares y guiadas por satélites, se pudo haber desviado y haber caído en el edificio en que se celebraba la boda. Fuentes militares estadounidenses en Afganistán señalaron que unidades de infantería habían pedido el apoyo aéreo después de que fueron atacadas con armas de fuego. Los aviones, a su vez, encontraron fuego hostil, incluida artillería antiaérea. Las bodas pastún a menudo se celebran con disparos de armas de fuego al aire, pero los portavoces militares estadounidenses indicaron que el fuego enemigo que encontraron sus aviones iba dirigido hacia ellos y no eran simples salvas al aire. En la mañana de ayer, otras fuentes militares señalaron que las muertes también podrían haberlas causado los disparos de los cañones montados en los aviones AC-130.