El teléfono no funcionaba antes del accidente de Alemania
La línea telefónica principal de la oficina suiza de vigilancia aérea «Skyguide» sólo funcionaba intermitente durante la noche del accidente aéreo del lunes pasado, que costó la vida a 71 personas, por lo que el controlador podría no haber recibido en pantalla la señal acústica de emergencia. Así lo adelantó ayer, viernes, en Branschweig (sur de Alemania) la Oficina federal de Investigación de Accidentes Aéreos (BFU), cuyos expertos investigan, en colaboración con técnicos suizos, rusos y estadounidenses, la colisión en pleno vuelo de un Túpolev 154 de pasajeros con un Boeing 757 de carga. Portavoces de la BFU informaron de que en la noche de la tragedia el controlador suizo, que seguía desde Zúrich la evolución de cinco, vuelos contactó con el aeropuerto alemán de Friedrichshafen por una línea telefónica de reserva para ceder la supervisión del aterrizaje de uno de los aviones bajo su responsabilidad. Según la BFU, el hecho de que la línea telefónica principal no funcionara permanentemente, como así demuestra esa llamada, pudo haber provocado que el controlador suizo no recibiera en su pantalla la señal acústica de alarma. Ese deficiencia en las comunicaciones se suma a los fallos ya detectados en la parte suiza, donde esa noche tampoco funcionaba el sistema de radar que permite detectar posibles colisiones. Además, tres días después de la catástrofe aérea en el lago de Constanza, investigadores alemanes presentaron los primeros resultados acerca de cómo se produjeron los hechos antes de la colisión. El controlador de la empresa de seguridad aérea suiza skyguide instó al Tupolev a comenzar el vuelo de descenso 44 segundos antes -tiempo menor del que se suponía hasta el momento- de que se produjera la colisión, según informó la oficina alemana para la investigación de accidentes aéreos (BFU). Sin embargo, para un vuelo de descenso sin problemas se necesitan 90 segundos. Un portavoz de skyguide informó que no existen instrucciones precisas sobre un tiempo mínimo para avcisar a un piloto.