La concesión del dinero de los impuestos está sujeta a la condición del cese de la violencia
Israel condiciona la transferencia de 420 millones de dólares a Palestina
Israel, a instancias de Estados Unidos, está dispuesto a transferir una parte, que aún está sin concretar, de los 420 millones de dólares que se encuent
Una comisión ad-hoc, creada por el Gobierno del primer ministro israelí, Ariel Sharón, para cooperar con los palestinos a afrontar su grave crisis económica, entre otros motivos debido a la ocupación militar israelí, tendrá que asegurarse antes de que el dinero «no será empleado para la compra de armas y explosivos», ni para «operaciones terroristas», informó ayer el diario Haaretz. La Comisión está presidida por el ministro de Asuntos Exteriores, Simón Peres, quien el lunes pasado conversó sobre esta cuestión con el nuevo ministro de Finanzas de la ANP, Salam Fayed, y ayer martes con el titular de Asuntos del Interior, Abdel Razek Al Yehíe. Al Yehíe le dijo a Peres que el presidente de la ANP, Yaser Arafat, y sus organismos de seguridad, no podrán impedir la violencia mientras el Ejército israelí siga ocupando las ciudades de Cisjordania, invadidas desde el pasado 18 de junio. Centenares de miles de civiles palestinos en esas ciudades se hallan sometidos a intermitentes toques de queda, lo que impide trabajar y ha paralizado prácticamente la vida económica. La transferencia del dinero «congelado»,que se encuentra en estos momentos pendiente de concreción, también estará condicionada a una supervisión de representantes del exterior o por medio de un mecanismo capaz de controlar su administración y de garantizar la transparencia. Arafat, cuyos opositores le acusan de estar al frente de un «régimen dictatorial y corrupto», reorganizó semanas atrás su Gabinete Nacional a fin de emprender una serie de reformas en el aparato administrativo y en los organismos de seguridad. Los 420 millones de dólares -2.000 millones de shekel- retenidos por Israel son dinero percibido en concepto de tasas aduaneras pagadas por importadores palestinos por mercancías, entre estas materiales de construcción, destinadas a Gaza o a Cisjordania y que entran al país por puertos israelíes del Mediterráneo. Otro afluente del dinero del cual Israel es agente de retención de la ANP es el de los impuestos que pagan los obreros que trabajan en el país.