Dos cazas escoltan a un avión comercial en EE. UU. ante el temor de que fuera secuestrado

El aeropuerto neoyorquino de La Guardia vivió ayer una jornada de tensión cuando dos cazas militares escoltaron un avión comercial procedente de Chicago al que obligaron a aterrizar ante la sospecha de que un grupo de terroristas que se encontraban en su interior pretendieran secuestrarlo. A bordo del vuelo 204 de American Trans Air (ATA) viajaban 98 pasajeros, siete de los cuales, de nacionalidad india, desarrollaban «actividad sospechosa», según contó en rueda de prensa el portavoz de las autoridades aeroportuarias de Nueva York, Alan Hicks. Fue un pasajero quien aseguró que vio a los sospechosos intercambiar notas, cruzar miradas sospechosas y hacer gestos extraños. Cuando el avión se acercaba a Nueva York el delator perdió los nervios y decidió informar a las azafatas de vuelo. Sus sospechosos se cambiaron de asiento y parecían prepararse para algo, contó a una azafata. La azafata transmitió la información al piloto, que rápidamente avisó a las autoridades por radio, activando con ello los mecanismos de seguridad preparados por el Comando de Defensa Aerospacial para Norteamérica. Al tomar tierra, los siete indios se encontraron con un comando que les arrestó bruscamente sin explicación alguna. Después de toda la noche en la cárcel los sospechosos demostraron que pertenecen a un grupo de teatro muy conocido en su país y que tan sólo aprovechaban el tiempo muerto del avión para ensayar sus papeles. Fueron puestos en libertad con un disculpa que no ha convencido a su portavoz, Chiruc Vijanam. En declaraciones a la cadena NBC Vijanam se mostró indignado por el trato que habían recibieron sus artistas en el interior del avión.