Las leyes germanas no autorizan a los ministros a percibir honorarios en el ejercicio de su cargo
Schroeder cesa al titular de Defensa alemán por cobros irregulares
El más polémico de los ministros del Gobierno de Gerhard Schroeder, el socialdemócrata de Defensa, Rudolf Scharping, fue sustituido ayer, tras habe
El ex ministro de Defensa alemán, Rudolf Schorping, ayer, en Berlín
El jefe del Gobierno germano comunicó ayer la decisión de proceder a este nuevo cambio ministerial, el octavo que se produce desde que inició la actual legislatura y a nueve semanas de las elecciones legislativas del 22 septiembre. Schroeder comunicó, asimismo, que ha propuesto al presidente alemán, Johannes Rau, al hasta ahora jefe del grupo parlamentario del Partido Socialdemócrata (SPD), Peter Struck, como sucesor de Scharping al frente de Defensa. En una breve intervención ante la prensa, al término de una reunión urgente de la cúpula del SPD convocada a media mañana, Schroeder dijo que la decisión respecto a Scharping obedece a que no hay ya «la necesaria base de confianza» para una futura colaboración con Scharping. El relevo de Scharping se produce tras el escándalo desatado por el presunto cobro de unos 140.000 marcos (71.600 euros) entre 1998 y 1999 de una empresa de relaciones públicas en concepto de honorarios por tres conferencias y la publicación de sus memorias. Las leyes alemanas no autorizan a los ministros a percibir este tipo de emolumentos durante el cargo. Scharping se defendió de esas acusaciones con el argumento de que los honorarios correspondían a conferencias pronunciadas antes de acceder al cargo. Pero el asunto de los cobros irregulares sucede a otros escándalos anteriores con Scharping de protagonista, como el suscitado en verano de 2001 por un reportaje fotográfico sobre sus vacaciones en Mallorca con su novia, Kristina Pillati, mientras se decidía en Alemania el envío de tropas a los Balcanes.