Hamas amenaza con vengar la muerte de cada uno de sus dirigentes
Cien por uno
El brazo armado del movimiento islamista palestino Hamas amenazó ayer en un comunicado con matar a «cien israelíes» por cada «asesinato» de uno de sus dirigentes por el Ejército is
El grupo Hamas reivindicó el atentado de uno de sus líderes, hace una semana con la bomba del miércoles en la Universidad Hebrea de Jerusalén en el que murieron siete personas, cinco de ellas extranjeras. El jefe de este grupo armado, Sala Shehade, fue abatido el pasado 22 de julio en un bombardeo de la aviación israelí contra su casa en Gaza, en el que también murieron otras quince personas, nueve de ellas niños. Por otra parte, cuatro estadounidenses, un francés y dos israelíes murieron en el atentado con bomba del miércoles en la Universidad Hebrea del Monte Scopus en la parte oriental de Jerusalén, según indicó ayer la Policía israelí, que no dio a conocer la identidad de las víctimas extranjeras «para advertir previamente a los familiares». Entre las víctimas israelíes figuran un empleado de la universidad y un diplomático de Asuntos Exteriores que iba a ser enviado a una misión al extranjero, añadió la radio pública. Ayer por la mañana, 42 de los heridos permanecían hospitalizados, uno de ellos en estado calificado de «desesperado» y once en estado «grave», según fuentes médicas. Nuevos ataque israelíes Mientras, efectivos del Ejército israelí volaron ayer en la ciudad cisjordana de Jenín la casa de Mohammad Abu Tabij, un dirigente de la organización integrista Yihad Islámica que fue arrestado junto con dos ayudantes el domingo pasado. Horas antes, las autoridades militares israelíes habían demolido en la localidad de Beit Yala, próxima a Belén, la vivienda de la familia de Mayid Ata, de 17 años, que el martes pasado se inmoló en un ataque suicida que perpetró en Jerusalén. El Gabinete de Seguridad del Gobierno israelí aprobó el miércoles una serie de medidas disuasorias y punitivas contra las familias de los suicidas palestinos. Ahora el Gobierno espera que su asesor jurídico, Eliakim Rubinstein, dé el visto bueno para empezar a expulsar a los parientes a la franja de Gaza -pero no al extranjero- si se logra probar que estuvieron implicados de alguna forma en el atentado. Hace unas semanas, 21 palestinos fueron detenidos por ser parientes de los atacantes en dos atentados contra Israel, entre éstos dos suicidas que se inmolaron hace dos semanas en Tel Aviv y causaron cinco muertos, dos israelíes y tres obreros extranjeros. Según fuentes israelíes, el plan incluye la demolición de las residencias de los atacantes y las de su familia, la confiscación de bienes, y la prohibición de manifestaciones en honor de los suicidas (shuadá), vistas como una apología de esos ataques.