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Los 355.400 millones de dólares se utilizarán para costear el emplazamiento de militares en Afganistán

El Senado aprueba la mayor inversión militar de Estados Unidos en 20 años

El Senado aprobó ayer, de forma abrumadora, un presupuesto de 355.400 millones de dólares para la defensa de Estados Unidos, que supondrá la m

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Efe - WASHINGTON.

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Las diferencias entre las decisiones de las dos Cámaras norteamericanas serán resueltas en septiembre, cuando el Congreso vuelva a sesiones, tras su descanso de verano, dijeron fuentes legislativas. El presidente George W. Bush aplaudió la decisión del Senado y señaló que «al estar el país en guerra (contra el terrorismo), es imperativo que resolvamos la importante prioridad de asegurar que nuestras tropas tengan los recursos que necesitan». El presupuesto para la defensa norteamericana otorga recursos para la fabricación de aviones y armas, y para costear el emplazamiento de fuerzas militares en Afganistán y otros lugares, en el marco de la guerra global contra el terrorismo, declarada por la Casa Blanca tras los atentados del 11 de septiembre. El plan de gastos también otorga recursos para el desarrollo de un nuevo sistema de interceptación de misiles que ya había sido aprobado en un proyecto anterior del Senado. Asimismo, asigna 278 millones de dólares para el desarrollo de sistemas de combate del Ejército, incluyendo la sustitución del enorme cañón Crusader, de 40 toneladas, cuya fabricación el Pentágono proyecta suspender, debido a su peso y dificultades de transporte. Detector de mentiras Por otra parte, los miembros de los comités de Inteligencia de ambas cámaras del Congreso de Estados Unidos serán sometidos a pruebas con detectores de mentiras como parte de una investigación que realiza el FBI sobre los atentados del pasado 11 de septiembre. Los investigadores tratan de determinar quién es el responsable de filtrar a la cadena de cable CNN informes en árabe, que hacían referencia a un ataque inminente en Estados Unidos y que fueron interceptados por la Agencia de Seguridad Nacional, un día antes de los atentados contra las Torres Gemelas y contra el Pentágono. Los informes no fueron traducidos al inglés sino hasta el 12 de septiembre. A pesar de que estas esas pruebas son de carácter «voluntario», varios legisladores se oponen a ellas porque consideran que violan la separación entre los poderes ejecutivo y legislativo, informó ayer el diario The Washington Post. Aseguran además que los detectores de mentiras, por sí solos, no son un instrumento fiable para las investigaciones.