Tres palestinos y dos israelíes mueren en otra jornada de violencia terrorista

Aparentemente el suicida había partido del norte de Cisjordania -probablemente de Yenin o Nablús- y había llegado a la carretera que cruza la Galilea, donde fue recogido por el guarda de seguridad. Esta circunstancia revela que el «cierre total» del norte de Cisjordania que ayer anunció Ben Eliezer no sirve para detener a los suicidas, para quienes no es difícil infiltrarse en Israel. Por la noche, la Policía estaba investigando si el guarda de seguridad estaba en connivencia con el suicida o si lo recogió por la carretera sin conocer cuáles eran sus intenciones. Se da la circunstancia de que al mediodía las fuerzas de seguridad levantaron muchos controles que horas antes establecieron en el centro del país para evitar atentados. Esto indica que el suicida no habría tenido mucha dificultad en llegar a su destino de no haberle explotado la bomba prematuramente. Pero éste no fue el único incidente violento. Durante la madrugada, francotiradores palestinos dieron muerte a un matrimonio de colonos que circulaba cerca de Ramala. La mujer estaba embarazada. Uno de sus hijos, de dos años, resultó herido. Por otra parte, los soldados dieron muerte a dos palestinos, y en Tubas, cerca de Naplusa, detuvieron a un activista de Hamas que, según Israel, fue quien envió al suicida que el domingo perpetró el atentado en un autobús que circulaba por la Galilea matando a nueve personas. También fue quien le proporcionó el explosivo. La última oleada de atentados se inició tras el asesinato de Saleh Shahada, líder de las milicias de Hamas, quien murió junto con 15 civiles -de ellos, nueve niños- en el bombardeo de un F-16 en el centro de Gaza el pasado 22 de julio. Desde entonces han muerto 27 israelíes y 14 palestinos. La inmensa mayoría de los atentados suicidas son cometidos por militantes de Hamas. El Movimiento de Resistencia Islámico ha dicho que vengará la muerte de cada uno de sus líderes con la muerte de cien israelíes. Menos de 24 horas después de que el domingo el gabinete de seguridad israelí anunciara un inminente alivio en la situación en que viven los palestinos en Cisjordania, el Ministerio de Defensa decidió endurecer las medidas de castigo colectivo. Este cambio de actitud refleja la gran confusión que reina en Israel. ~Israel cree que podrá acabar con los atentados a través del castigo colectivo.