Irak se ofrece a dialogar con la ONU para el envío de inspectores de armas

A pesar de ello, también el vicepresidente también afirmó que Bagdad se estaba preparando para «lo peor» en caso de que Washington se decidiera a atacar, aunque no rechazaba negociar con Estados Unidos. «Nunca hemos rechazado un diálogo con el gobierno estadounidense, siempre y cuando no haya condiciones», comentó. «No creemos que se haya acabado el diálogo con la ONU», dijo. «Creemos que un diálogo sin decisiones preestablecidas es la única manera de resolver el problema. Aún no se ha fijado una fecha para la próxima ronda de negociaciones debido a las presiones de Estados Unidos, pero las discusiones todavía están en pie y son necesarias». En lo que va de año, Irak ya ha mantenido tres rondas de negociaciones con Kofi Annan, el secretario general de la ONU, para discutir el regreso de los inspectores. A principios de mes, el gobierno de Sadam invitó a Hans Blix, el jefe de las inspecciones de armas del organismo, a que visitara Bagdad, pero Annan rechazó la oferta y condicionó la reanudación de las negociaciones a que se permita la entrada de los inspectores a las supuestas fábricas de armas. Sin prisas El ejército estadounidense permanecerá en Afganistán durante muchos años para asegurar que el país no vuelva a ser un refugio para terroristas, dijo el jueves el general Tommy Franks, quien está a cargo de la campaña en Afganistán. El militar no quiso ofrecer datos específicos acerca de cuánto tiempo las tropas permanecerían en el país pero se refirió a Corea, en donde decenas de miles de soldados estadounidenses han permanecido en el país por casi cincuenta años. Actualmente hay 8.000 soldados estadounidenses en Afganistán como parte de la coalición internacional contra el terrorismo. Franks indicó que el ejército se quedará en el país hasta que el nuevo gobierno afgano esté totalmente asentado. Por otro lado, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld, se quejó el jueves de los retrasos en el envío de ayuda financiera por parte de la comunidad internacional. A pesar de que los gobiernos del mundo han prometido más de 4.500 millones de dólares en cinco años para ayudar a la reconstrucción del país, hasta ahora sólo se ha recibido una tercera parte del dinero para este año. Según el Departamento de Estado, Estados Unidos prometió 297 millones de dólares en ayudas para este año y sin embargo ya ha aportado 450 millones. «El problema en Afganistán radica en fortalecer el nuevo gobierno central y la comunidad internacional no está aportando la ayuda que el necesita el presidente Hamid Karzai», se quejó Rumsfeld. Por otra parte, un joven de 22 años murió y otras dos personas resultaron heridas al explotar una mina cerca de la ciudad de Oshnavieh, en la región occidental iraní de Jatune Jas, fronteriza con Irak, según informó ayer la agencia oficial de noticias iraní, Irna. Los heridos son un muchacho de 14 años y una chica de 15, que fueron trasladados al hospital más próximo con lesiones graves. Numerosas personas, muchas de ellas campesinos, han muerto y han sido heridas por las minas que quedaron en la región fronteriza tras la guerra entre Irán e Irak, que se prolongó desde 1980 a 1988.