Ocho muertos al derruirse un edificio deshabitado

Ocho personas murieron y siete resultaron heridas al desplomarse anoche parte de un edificio de viviendas en el norte de Moscú, según el balance final de víctimas proporcionado ayer por las autoridades. Así lo informó el general Alexandr Eliséyev, jefe de Defensa Civil, quien dijo que los equipos de rescate terminaron de remover los escombros ayer. Alexandr Chekalin, viceministro del Interior, anunció que la versión oficial sobre las causas del suceso apunta a una fuga de gas y no mencionó siquiera la posibilidad de un atentado, que se había barajado al principio. La explosión hizo derrumbarse la parte central de un viejo edificio de cinco plantas, en el que resultaron destruidos once apartamentos y dañados otros 30. En las viviendas destruidas residían habitualmente 48 personas, un tercio de las cuales estaban de vacaciones y se salvaron de la explosión. Fuentes del Ayuntamiento anunciaron que el edificio será derribado y se darán nuevas viviendas a todos cuantos perdieron su hogar. Moscú está muy sensibilizada con las explosiones desde que dos atentados atribuidos a los rebeldes chechenes hicieran volar por los aires dos edificios de apartamentos en 1999 en los que murieron 211 personas.